Este documento presenta información sobre las enfermedades cardiovasculares. Explica conceptos básicos, epidemiología y los tipos más comunes de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca y cardiopatía isquémica. También discute cómo estos padecimientos afectan con mayor frecuencia a personas mayores y los cambios que ocurren en el corazón y vasos sanguíneos con el envejecimiento.
Aspectos generales de las enfermedades cardiovascualres. Esta presentacion esta dirigida para promocionar la salud y prevenir las enfermedades que afectan al sistema cardiaco...
Ciencias de la Salud: Enfermedades No transmisibles.
Enfermedades Crónicas, Degenerativas, Geneticas, Mentales, Sociales, Traumatismos, envenenamientos y ejemplos.
Descripción breve y concisa sobre la historia natural de la enfermedad de la Diabetes Mellitus abordando características clínicas, ambos horizontes, y niveles de atención asi como de prevencion
Aspectos generales de las enfermedades cardiovascualres. Esta presentacion esta dirigida para promocionar la salud y prevenir las enfermedades que afectan al sistema cardiaco...
Ciencias de la Salud: Enfermedades No transmisibles.
Enfermedades Crónicas, Degenerativas, Geneticas, Mentales, Sociales, Traumatismos, envenenamientos y ejemplos.
Descripción breve y concisa sobre la historia natural de la enfermedad de la Diabetes Mellitus abordando características clínicas, ambos horizontes, y niveles de atención asi como de prevencion
El término enfermedades cardiovasculares es usado para referirse a todo tipo de enfermedades relacionadas con el corazón o los vasos sanguíneos, (arterias y venas). Este término describe cualquier enfermedad que afecte al sistema cardiovascular (usado en MeSH), es utilizado comúnmente para referirse a aquellos relacionados con la arterosclerosis (enfermedades en las arterias). Estas condiciones tienen causas, mecanismos, y tratamientos similares. En la práctica, las enfermedades cardiovasculares son tratadas por cardiólogos, cirujanos torácicos, (cirujanos vasculares), neurólogos, y radiólogos de intervención, dependiendo del sistema y órgano tratado. Existe un considerable enlace entre estas especialidades, y es común para ciertos procesos que estén diferentes especialistas en el mismo hospital.1
La mayoría de los países lidian con altas y crecientes tasas de enfermedades cardiovasculares. Cada año más estadounidenses mueren de enfermedades del corazón que de cáncer.
Esta es la causa número uno de muerte y discapacidad en Estados Unidos y de la mayoría de países europeos (datos disponibles hasta 2005). Un amplio estudio histórico (PDAY) indica que los daños vasculares se acumulan desde la adolescencia haciendo los esfuerzos primarios necesarios desde la niñez.
Para el momento que los problemas del corazón son detectados, la causa fundamental (arteroesclerosis) está usualmente avanzada, habiéndose desarrollado por décadas. Por lo tanto, hay mayor énfasis en la prevención de la arteriosclerosis mediante la modificación de los factores de riesgo, tales como la alimentación sana, el ejercicio y evitando el hábito de fumar.
descripción detallada sobre ureteroscopio la historia mas relevannte , el avance tecnológico , el tipo de técnicas , el manejo , tipo de complicaciones Procedimiento durante el cual se usa un ureteroscopio para observar el interior del uréter (tubo que conecta la vejiga con el riñón) y la pelvis renal (parte del riñón donde se acumula la orina y se dirige hacia el uréter). El ureteroscopio es un instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar. En ocasiones también tiene una herramienta para extraer tejido que se observa al microscopio para determinar si hay signos de enfermedad. Durante el procedimiento, se hace pasar el ureteroscopio a través de la uretra hacia la vejiga, y luego por el uréter hasta la pelvis renal. La uroteroscopia se usa para encontrar cáncer o bultos anormales en el uréter o la pelvis renal, y para tratar cálculos en los riñones o en el uréter.Una ureteroscopia es un procedimiento en el que se usa un ureteroscopio (instrumento delgado en forma de tubo con una luz y una lente para observar) para ver el interior del uréter y la pelvis renal, y verificar si hay áreas anormales. El ureteroscopio se inserta a través de la uretra hacia la vejiga, el uréter y la pelvis renal.Una vez que esté bajo los efectos de la anestesia, el médico introduce un instrumento similar a un telescopio, llamado ureteroscopio, a través de la abertura de las vías urinarias y hacia la vejiga; esto significa que no se realizan cortes quirúrgicos ni incisiones. El médico usa el endoscopio para analizar las vías urinarias, incluidos los riñones, los uréteres y la vejiga, y luego localiza el cálculo renal y lo rompe usando energía láser o retira el cálculo con un dispositivo similar a una cesta.Náuseas y vómitos ocasionales.
Dolor en los riñones, el abdomen, la espalda y a los lados del cuerpo en las primeras 24 a 48 horas. Pain may increase when you urinate. Tome los medicamentos según lo prescriba el médico.
Sangre en la orina. El color puede variar de rosa claro a rojizo y, a veces incluso puede tener un tono marrón, pero usted debería ser capaz de ver a través de ella
. (Los medicamentos que alivian la sensación de ardor durante la orina a veces pueden hacer que su color cambie a naranja o azul). Si el sangrado aumenta considerablemente, llame a su médico de inmediato o acuda al servicio de urgencias para que lo examinen.
Una sensación de saciedad y una constante necesidad de orinar (tenesmo vesical y polaquiuria).
Una sensación de quemazón al orinar o moverse.
Espasmos musculares en la vejiga.Desde la aplicación del primer cistoscopio
en 1876 por Max Nitze hasta la actualidad, los
avances en la tecnología óptica, las mejoras técnicas
y los nuevos diseños de endoscopios han permitido
la visualización completa del árbol urinario. Aunque
se atribuye a Young en 1912 la primera exploración
endoscópica del uréter (2), esta no fue realizada ru-
tinariamente hasta 1977-79 por Goodman (3) y por
Lyon (4). Las técnicas iniciales de Lyon
Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis EmergentesDiana I. Graterol R.
Universidad de Carabobo - Facultad de Ciencias de la Salud sede Carabobo - Bioanálisis. Parasitología. Módulo III, Tema 9: Parásitos Oportunistas y Parasitosis Emergentes.
2. 1. INTRODUCCIÓN Pág.3
2. BASE TEÓRICA Pág.4
2.1. Conceptos de enfermedades cardiovasculares Pág.4
2.2. Epidemiología de las enfermedades cardiovasculares Pág.4
2.3. Enfermedades cardiovasculares más frecuentes Pág.5
2.4. Factores de riesgo según los determinantes de la salud Pág.6
3. CONCLUSIÓN Pág.14
4. BIBLIOGRAFÍA Pág.15
Índice
3. 1. INTRODUCCIÓN
Se ha dicho muchas veces que con la vejez el corazón se enfría. Pocas
afirmaciones están tan alejadas de la realidad; tanto desde el punto de vista de
los afectos, que siguen fluyendo a lo largo de toda nuestra vida, como en lo
relativo a los padecimientos del órgano aludido.
Es, en la vejez, donde las dolencias cardiacas se presentan y expresan con
mayor intensidad, condicionando una sustancial pérdida de nuestra calidad de
vida.
El envejecimiento es un proceso natural que se caracteriza por afectar a todos
los seres vivos y a cada uno de los órganos que los componen. Igual que
envejecen los músculos y los huesos, también lo hace el cerebro, las arterias y
el corazón. De entre las características que identifican el proceso normal del
envejecimiento hay una que destaca de manera singular: los cambios que se
asocian al envejecimiento conducen a una disminución en nuestra capacidad de
reserva funcional. Como consecuencia directa, la capacidad de adaptación y de
respuesta a los cambios del órgano afectado por el envejecimiento se ve
disminuida. Y el corazón y el sistema cardiovascular en su conjunto no son una
excepción a esta regla. Con el paso de los años la capacidad de adaptación de
nuestro sistema cardiovascular disminuye. Y esa pérdida va a afectar tanto a
actividades habituales, incluso saludables como a situaciones de enfermedad.
En el caso del ejercicio físico esta variación en la capacidad de adaptación, que
incluye desde un menor aumento de la frecuencia cardiaca con el ejercicio a un
peor aprovechamiento del oxígeno por los músculos, obliga a diseñar
cuidadosamente el tipo de actividad física a realizar por las personas mayores1.
Las enfermedades cardiovasculares están entre las primeras causas de muerte
por enfermedades no transmisibles, cada vez se aprecia un mayor número de
personas que sufren de algunas de estas enfermedades, algunas con secuelas
graves u otros que han fallecido por esta causa.
Una de las labores de enfermería es mejorar la calidad de vida de la persona,
dando cuidados al paciente enfermo o brindando educación para prevenir
enfermedades.
4. 2. BASE TEÓRICA
2.1. CONCEPTO DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Las enfermedades cardiovasculares son un conjunto de trastornos del corazón
y de los vasos sanguíneos. La denominación “enfermedades cardiovasculares”
es utilizada para agrupar distintos tipos de enfermedades relacionadas con el
corazón o los vasos sanguíneos (arterias y venas). Dicha expresión describe
cualquier padecimiento que comprometa al sistema cardiovascular, es
comúnmente utilizado para referirse a la arterosclerosis. Estas patologías
poseen causas, mecanismos, y tratamientos afines.
2.2. EPIDEMIOLOGÍA DE LAS ENFERMEDADES
CARDIOVASCULARES
Las enfermedades cardiovasculares son altamente prevalentes y es la causa
más frecuente de muerte en las diferentes regiones del mundo, aunque esa
mortalidad muestra una tendencia decreciente en los países desarrollados,
aumenta en los países emergentes, como el nuestro, a medida que disminuye la
prevalencia de enfermedades infecciosas o por desnutrición. La enfermedad
cardiovascular se ha convertido en una epidemia no transmisible que genera un
preocupante alto costo directo e indirecto3. En el 2011, de las seis primeras
causas de mortalidad a nivel nacional, tres de ellas están relacionadas a las
patologías cardiovasculares4, las cuales son: Enfermedad Isquémica del
Corazón, Cebrovasculares e Hipertensiva; dándose mayor cantidad de casos en
los varones y en la población mayor de 50 años. Según el lugar de residencia,
se observa un mayor riesgo a poblaciones de la región Costa, en comparación
con la región Sierra o Selva y en la población urbana más que en la rural5.
En el caso del Perú “las enfermedades isquémicas del corazón y las
enfermedades cerebrovasculares se constituyen como segunda y tercera causa
de mortalidad en el adulto mayor, respectivamente”; además, presentan
5. importantes diferencias por edad, sexo, nivel de educación, quintiles de riqueza
entre otras6.
Con el envejecimiento se producen una serie de cambios en la estructura y en el
funcionamiento del corazón y de las arterias. Estos cambios disminuyen la
capacidad de reserva del corazón, predisponen a la presencia de enfermedades
y limitan la máxima capacidad de ejercicio.
Las arterias se engruesan y se vuelven más rígidas con los años favoreciéndose
una forma de presión arterial a expensas de los valores sistólicos, muy frecuente
entre los ancianos. Por otra parte, el corazón no puede alcanzar frecuencias
cardiacas tan altas con el ejercicio como en la edad adulta, teniendo que recurrir
a adaptaciones de su fisiología para intentar mantener un funcionamiento
adecuado.
2.3. ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES MÁS FRECUENTES
Son múltiples las enfermedades del aparato circulatorio y del corazón que
pueden aparecer en edades avanzadas. Tanto por su frecuencia como por su
influencia en producir fragilidad e incapacidad en los ancianos, son de destacar
las siguientes: Hipertensión Arterial; Insuficiencia Cardiaca; Cardiopatía
isquémica y Arteriopatía periférica.
Cada una de ellas tendrá unas características diferentes en cuanto a su forma
de incidir en la salud y capacidades de los mayores. La Hipertensión Arterial será
el principal factor de riesgo cardiovascular en el anciano y por tanto incidirá
directamente en la aparición del resto de las patologías cardiovasculares. La
Cardiopatía Isquémica y la Insuficiencia Cardiaca son fuente directa de pérdida
de autonomía, ingresos hospitalarios y muerte. La Arteriopatía Periférica puede
terminar, tras limitar la deambulación del paciente, en la amputación de un
miembro.
2.3.1. HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Es de destacar la importancia de esta enfermedad, de elevadísima frecuencia en
la población anciana, como factor de riesgo para producir cardiopatía isquémica,
6. insuficiencia cardiaca, enfermedad cerebrovascular con ictus y arteriopatía
periférica. Por tanto, su tratamiento hace de él un factor prevenible.
Se han comentado los cambios en las arterias que se producen con el
envejecimiento y la predisposición a padecer un tipo de Hipertensión llamada
Hipertensión Sistólica Aislada, en la que están solamente elevadas las cifras de
tensión arterial sistólica (conocida como "máxima"). El padecer esta hipertensión
en los ancianos también supone padecer riesgo cardiovascular como el que se
ha comentado.
2.3.2. INSUFICIENCIA CARDIACA
La insuficiencia cardiaca puede definirse como una alteración de la función del
corazón, en la que éste es incapaz de bombear sangre de forma adecuada a las
necesidades del organismo. En el anciano confluyen en la aparición de
insuficiencia cardiaca tanto las enfermedades que van a llevar a ese fracaso del
corazón como bomba, como los cambios producidos en el corazón con el
envejecimiento. Cualquier patología del corazón con suficiente intensidad puede
producirla aunque, la mayor parte de los ancianos con este problema padecen
hipertensión arterial o una enfermedad coronaria que produce cardiopatía
isquémica. La hipertensión condicionará una sobrecarga de esfuerzo del corazón
y a su vez favorecerá la aparición de una enfermedad coronaria que puede dañar
el músculo cardiaco. Son muchas otras las causas de insuficiencia cardiaca en
el anciano aunque cabe destacar también las valvulopatías. En ellas, la
alteración en la estructura y funcionalidad de una válvula cardiaca, como puede
ser la estenosis aórtica o la insuficiencia mitral, pueden producir el que se
padezca esta entidad.
2.3.3. CARDIOPATÍA ISQUÉMICA
La cardiopatía isquémica es una enfermedad cardiaca donde se produce un
defecto de perfusión sanguínea del miocardio (que es como se llama al músculo
cardiaco) debido a obstrucción de las arterias coronarias. Las consecuencias de
esta falta de perfusión pueden ser en forma de dolor torácico como ocurre en la
7. angina de pecho o en el infarto agudo de miocardio. La angina puede
presentarse de forma brusca como en el infarto o de forma crónica
desencadenada por un aumento de las demandas del corazón como ocurre en
la angina de esfuerzo. La isquemia cardiaca puede tener también consecuencias
no dolorosas como es el deterioro silencioso de ese músculo cardiaco, pudiendo
hacer a ese corazón insuficiente.
La causa que subyace en la cardiopatía isquémica, en la mayor parte de las
ocasiones, es la obstrucción de las arterias coronarias debido a la
arteriosclerosis. Las placas de arteriosclerosis dificultan el flujo de sangre a
través de ellas. Por tanto, es fundamental la prevención y tratamiento de los
factores de riesgo asociados a su formación y progresión. Hablamos entre otros
del tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes, hiperlipidemias y obesidad.
De la importancia y frecuencia de esta enfermedad en los ancianos sobran datos.
La enfermedad coronaria es probablemente la patología cardiovascular más
frecuente en el anciano Es causa de muchas muertes además de producir
incapacidad y graves limitaciones en la actividad normal de los pacientes. Baste
decir que dos de cada tres infartos ocurren en mayores de 65 años.
En resumen la enfermedad coronaria se puede manifestar en forma de angina,
infarto, cuadros de insuficiencia cardiaca y a veces arritmias o muertes súbitas.
En el anciano esta enfermedad tiene algunas particularidades en cuanto a su
presentación atípica, peor pronóstico y la necesidad de un tratamiento
individualizado atendiendo a las circunstancias de cada anciano (presencia de
otras enfermedades, deterioro cognitivo, incapacidad, beneficios y riesgos de los
procedimientos, etc). Sintetizando, deberemos atender a la edad biológica y no
a la cronológica a la hora de tomar decisiones en cuanto a las medidas
terapéuticas en cada caso.
2.4. FACTORES DE RIESGO SEGÚN LOS DETERMINANTES DE LA
SALUD
El modelo tradicional de producción de las enfermedades (agente – huésped –
ambiente) ha dejado de ser adecuado en la actualidad, cuando las enfermedades
predominantes no son ya las infecciosas, sino las crónicas no transmisibles. El
modelo conceptual de los determinantes de la salud es el más frecuentemente
8. empleado en la actualidad, por ser más amplio y comprensivo y acomodarse
mejor a la multiplicidad de factores que intervienen en la producción de las
enfermedades actuales. Esta conceptualización de la salud en las principales
divisiones (biología humana, estilos de vida, medio ambiente y sistema sanitario)
permite una aproximación más equilibrada al desarrollo de una política de salud
en comparación a las tradicionales concepciones en este terreno.
Teniendo en cuenta lo mencionando anteriormente, se denomina determinantes
de la salud al conjunto de factores tanto personales como sociales, económicos
y ambientales que determinan el estado de salud de los individuos o de las
poblaciones. Estos factores pueden clasificarse en Factores Protectores y
Factores de Riesgo.
Los factores protectores son las condiciones (o el entorno) capaces de favorecer
el desarrollo de individuos o grupos y, en muchos casos, de reducir los efectos
de circunstancias desfavorables; y los factores de riesgo, son características o
cualidades del individuo o de su entorno, que cuando están presentes, existe
elevada probabilidad de dañar la salud o de presentar una enfermedad. A
continuación, detallaremos los factores de riesgo para presentar enfermedades
cardiovasculares según las cuatro determinantes de la salud:
2.4.1. Biología Humana
2.4.1.1. Edad
Las personas mayores tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades del
corazón. Aproximadamente 4 de cada 5 muertes debidas a una enfermedad
cardíaca se producen en personas mayores de 65 años de edad.
“Con la edad, la actividad del corazón tiende a deteriorarse. Puede aumentar
el grosor de las paredes del corazón, las arterias pueden endurecerse y
perder su flexibilidad y, cuando esto sucede, el corazón no puede bombear
la sangre tan eficientemente como antes a los músculos del cuerpo. Debido
a estos cambios, el riesgo cardiovascular aumenta con la edad. Gracias a sus
hormonas sexuales, las mujeres generalmente están protegidas de las
enfermedades del corazón hasta la menopausia, que es cuando su riesgo
comienza a aumentar. Las mujeres mayores de 65 años de edad tienen
9. aproximadamente el mismo riesgo cardiovascular que los hombres de la
misma edad”10.
2.4.1.2. Sexo
Los hombres tienen mayor riesgo de enfermedad coronaria, pero este riesgo
se iguala cuando la mujer llega a la menopausia. Este dato se ha atribuido al
hecho de que las hormonas femeninas ejercen un efecto protector, debido a
que se observa un incremento del índice de enfermedades de corazón en la
mujer a partir de la menopausia, cuando desaparece la defensa que le
proporcionaban los estrógenos.
“Actualmente, las diferencias en la incidencia de enfermedades
cardiovasculares entre hombres y mujeres se amplían por el importante papel
que juegan los factores de riesgo y los hábitos de vida. Antiguamente, el
tabaco era consumido sobre todo por los hombres, pero esta tendencia se
está invirtiendo sobre todo entre la población joven. Además, las mujeres
presentan mayor incidencia de obesidad y diabetes después de la
menopausia”11.
2.4.1.3. Raza
Numerosos estudios apuntan a una mayor disposición de las personas de
raza negra a padecer hipertensión arterial. Además, parece demostrado que
su incidencia tiene peor pronóstico en este grupo de población. Otras
investigaciones han descubierto que en los países asiáticos se da un mayor
riesgo de accidente cerebrovascular y uno más bajo de infarto de miocardio.
La mayor o menor presencia de enfermedades cardiovasculares en
diferentes etnias se debe en gran medida a la diferente prevalencia genética
de enfermedad. Asimismo, el distinto impacto de estas patologías entre las
razas también es consecuencia de las costumbres alimentarias y la actuación
de otros factores de riesgo (como los socioculturales y ambientales12).
10. 2.4.1.4. Antecedentes familiares
Es uno de los factores de riesgo de mayor importancia e interés, y algunos
autores han llegado a establecer un valor predictivo del 50% para este factor.
“La historia familiar o antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular
es uno de los principales factores de riesgo no modificables, junto al sexo y
a la edad, determinantes de riesgo coronario, siendo su efecto independiente
de la coexistencia de otros factores de riesgos como, por ejemplo, edad,
sexo, nivel de triglicéridos, diabetes o tabaquismo. Estudios epidemiológicos
tanto prospectivos como de casos y controles, e incluso angiográficos,
indican que el riesgo cardiovascular coronario se incrementa en aquellas
personas que tienen parientes de primer grado con antecedentes de
enfermedad cardiovascular en edades tempranas de su vida”13.
2.4.1.5. Obesidad
La obesidad se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa
que puede ser perjudicial para la salud. Los pacientes que tienen aumento de
la grasa abdominal presentan un incremento importante del riesgo de
padecer enfermedades cardiovasculares. Por ello, mantener el peso dentro
de los límites razonables es muy importante para el normal funcionamiento
del corazón, los vasos sanguíneos, el metabolismo, los huesos y otros
órganos del cuerpo14.
2.4.2. Estilos de vida
2.4.2.1. Hábitos de alimentación
“El efecto fundamental de la dieta relacionado con el aumento del riesgo
cardiovascular tiene lugar en el metabolismo de las lipoproteínas, y ello se
debe, fundamentalmente, a la influencia de los distintos ácidos grasos de la
dieta. Los estudios epidemiológicoshan demostrado de forma fehaciente que
las variaciones en los niveles de varias lipoproteínas se acompañan de un
11. incremento de riesgo, muy especialmente de elevación de colesterol total y
de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (c-LDL), o el descenso
del colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (c-HDL). En ese sentido,
los ácidos grasos saturados de la dieta son los que se encuentran más
íntimamente relacionas con el aumento de colesterol total y de c-LDL.
“Es importante mantener los horarios de las comidas principales, ya que esto
ayudará a mantener el peso. Es perjudicial acudir a las comidas con hambre,
porque llevará a consumir más alimento y de manera más rápida, sin masticar
adecuadamente. Mantener correctos horarios de comidas es imprescindible
a la hora de mantener el metabolismo en perfecto estado y activo totalmente.
Asimismo, es una constante prevención frente a numerosos trastornos del
organismo como la diabetes, algunas enfermedades cardiovasculares,
hipercolesterolemia y otros. El aumento en los niveles del colesterol también
está en muchos casos vinculado directamente a la falta de orden y control en
los horarios de las comidas, ya que el funcionamiento del organismo no es el
adecuado, y por lo tanto la asimilación de los alimentos no es la deseada y la
adecuada para el buen funcionamiento de nuestro organismo”15.
2.4.2.2. Actividad física poco frecuente
La inactividad física o falta de ejercicio se considera uno de los mayores
factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiaca e incluso se ha
establecido una relación directa entre el estilo de vida sedentario y la
mortalidad cardiovascular. Una persona sedentaria tiene más riesgo de sufrir
arterioresclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias. “Existe
diversos mecanismo que explicarían la influencia beneficiosa de la actividad
física sobre las enfermedades isquémicas del corazón, tales como los efectos
antitrombóticos, el aumento de la vascularización del miocardio y una mejor
estabilidad de los impulsos eléctricos del corazón. En un estudio longitudinal
de cinco años en el que se investigó la asociación entre la actividad física
realizada en el tiempo de ocio y la condición física con el riesgo de infarto de
miocardio agudo, se ha demostrado que dicho riesgo era significativamente
menor para los individuos con el nivel más alto de actividad física en
comparación con los sujetos que mostraban los niveles más bajos de
12. actividad física y condición fisca respectivamente. Se puede concluir que los
niveles de actividad física y condición física cardiorrespiratoria muestran una
asociación inversa y gradual con el riesgo de infarto de miocardio agudo, y
que niveles bajos tanto de actividad física como de condición física
cardiorrespiratoria son factores de riesgo independientes para la enfermedad
coronaria15”.
La clave está en modificar los hábitos sedentarios de vida y ocio y
transformarlos de forma que se incremente nuestro nivel de actividad física y
deporte. En el caso de los adultos sedentarios que llevan mucho tiempo sin
hacer ningún tipo de ejercicio es conveniente que consulten a su médico: tan
peligroso es para la salud no hacer nada de deporte como, en esa situación,
lanzarse a un ejercicio exhaustivo y desmedido de forma aislada.
2.4.2.3. Consumo de sustancias psicoactivas
Tabaco: El tabaco es el factor de riesgo cardiovascular más importante, con
la particularidad que es el más fácil de evitar. Está demostrado que la
enfermedad coronaria es tres veces mayor en fumadores.
Fumar un sólo cigarrillo da lugar a una elevación del ritmo cardíaco, la
frecuencia respiratoria y la tensión arterial. El humo produce una reacción
irritante en las vías respiratorias. La producción de moco y la dificultad de
eliminarlo es la causa de la tos. Debido a la inflamación continua se produce
bronquitis crónica. También produce una disminución de la capacidad
pulmonar, produciendo al fumador mayor cansancio y disminución de
resistencia en relación a un ejercicio corporal16.
Alcohol: El consumo moderado de alcohol se asocia a un descenso de la
enfermedad coronaria de 40 a 50%. El mecanismo está posiblemente en
relación con un aumento del colesterol HDL, reactividad vascular y factores
hemostáticos. Algunos estudios parecen indicar que los efectos beneficiosos
del alcohol se limitan al vino y no a otro tipo de bebidas alcohólicas.
“Existe una clara asociación demostrada entre el consumo excesivo de
alcohol y la aparición de tensión arterial elevada (hipertensión arterial).
Incluso en algunos estudios epidemiológicos se ha estimado que más de un
13. 10% de los varones presenta hipertensión por un consumo elevado de
alcohol. La abstinencia de alcohol puede reducir las cifras de tensión arterial
en aquellos pacientes hipertensos que lo son por un consumo elevado. Sin
embargo, dichas cifras de tensión arterial volverán a ser altas si se reinicia el
consumo. Un consumo grave de alcohol mayor de 60 g al día (cinco bebidas
alcohólicas o más) aumenta claramente el riesgo de ictus cerebral, tanto
isquémico como hemorrágico17”.
Café: La relación entre el consumo habitual de café y la HTA es dudosa. Es
posible que la cafeína, por sus efectos excitantes, aumente la prevalencia de
la HTA. La administración de 250 mg de cafeína tres veces al día produciría
un aumento de la presión arterial en los primeros días, pero a medida que
pasa el tiempo, los efectos desaparecen.
“El consumo de café sin filtrar se ha asociado en un estudio con el aumento
de homocisteína en sujetos con valores normales al comienza del mismo. Así
mismo, también el té negro se ha asociado con mayor homocisteína. Este
aumento de concentración de homocisteína es lo que deriva en un mayor
riesgo cardiovascular. Las recomendaciones con respecto al café y al te son
realizar un consumo moderado por ser estimulantes18”.
La importancia de las enfermedades cardiovasculares ha sobrepasado el ámbito
científico para formar parte del dominio popular. Por una parte, la influencia que
tienen hábitos y estilos de vida perjudiciales sobre algunas de estas
enfermedades, se encuentra permanentemente en los medios de comunicación.
Además, es destacable que este grupo de enfermedades ocupa una posición
central entre los problemas de salud de la población y particularmente entre los
ancianos.
Si bien estas enfermedades están presentes en la edad adulta previa a la vejez,
algunas de ellas como la insuficiencia cardiaca o la enfermedad coronaria se
hacen más frecuentes con la edad avanzada. La mayor parte de los pacientes
que las padecen son mayores de 65 años, por lo que probablemente haya que
definirlas conjuntamente con las características propias de esta población.
14. Entre los ancianos las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de
enfermedad y muerte. Además de esta gran mortalidad, producen una enorme
morbilidad, causando un sin fin de ingresos hospitalarios y finalmente, pero no
menos importante, son una fuente importante de incapacidad en esta población.
Es fácil de entender esta incapacidad en una persona mayor limitada seriamente
en su deambulación, movilidad y autonomía, por problemas respiratorios
secundarios a su patología cardiaca19.
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19.https://www.saludalia.com/cardiovascular/enfermedades-
cardiovasculares-anciano