1. FACULTAD MECÁNICA
ESCUELA DE INGIENERIA INDUSTRIAL
INGENIERIA ECONOMICA
ENSAYO
”Situación económica del Ecuador y sus
proyecciones”
JAVIER GAIBOR
RIOBAMBA – ECUADOR
2. Introducción
La economía del Ecuador mantendrá este año la mismatendencia de crecimiento del 2015,
de cerca de un 0,4%, debido al constante declive de los precios del petróleo.
Las autoridades estimaban que la economía del socio más pequeño de la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se expandiera en un 1% en el 2016, pero las
adversas condiciones del mercado petrolero no sostienen esa previsión.
"La expectativa es que el año 2016 sea de actividad moderada como fue el 2015, un
crecimiento quizá relativamente similar al que tendremos al 2015 y hablamos de una tasa
de aproximadamente de un 0,4 por ciento".
Desarrollo
"Un crecimiento moderado significa que estará por debajo del 1 por ciento, no obstante
seguimos creciendo. La economía ecuatoriana sigue mostrando la fortaleza para no pasar
a un terrero negativo incluso ante contextos muy adversos". Ecuador proyectó su
crecimiento económico para este año con un precio promedio del barril de crudo de 35
dólares, pero actualmente el petróleo ecuatoriano se comercializa bastante por debajo de
ese valor. La llave abierta de dólares que ha fluido a borbotones durante estos ocho años
de gobierno de Rafael Correa, debido a los máximos históricos en el precio internacional
del petróleo, ha comenzado a bajar su caudal y motiva previsiones de ajustes en la
economía del país este 2015. Esto, en un modelo que tiene como protagonista al Estado y
que surgió a la par de un segundo boom petrolero en Ecuador. Una fórmula que empujó la
economía a través de inversión y elevado gasto público, que generó al mismotiempo mayor
consumo y el incremento en la recaudación de impuestos. Ese escenario mundial, que
vuelve variable el valor del crudo, tiene una incidencia directa en la economía ecuatoriana,
altamente dependiente del petróleo: representa entre el 53% y 57% de sus exportaciones,
los ingresos que genera equivalen al 11,5% del Producto Interno Bruto (PIB) y, según la
proforma 2015 aprobada por la Asamblea, financiará el 15% del Presupuesto General del
Estado.
Para el gobierno, si bien el año 2016 tiene un crecimiento muy modesto (del 1%), a partir del
2017 recupera su dinámica casi histórica, aunque menor al promedio de lo recorrido en este
siglo, al sostener como meta alcanzable en los tres años restantes tasas superiores de
crecimiento del PIB del 3% anual.
En contraste, al evaluar la economía nacional el Fondo Monetario Internacional, dentro del
informe del Artículo IV, tomando como supuesto, optimista creo yo, que se pueda encontrar
todo el financiamiento necesario para cubrir la enorme brecha externa, fiscal y financiera, no
llega a estimar tasas tan altas. El FMI cree que el 2016 será también un año sin crecimiento,
para llegar recién al 1.8% en el año 2020. Lo cual lleva a determinar que en este sexenio si el
Ecuador crece, lo podrá hacer a una tasa promedio apenas superior al 1%. Y eso siempre y
cuando el país pueda cerrar la brecha de financiamiento externo, que es la crítica para
mantener estables, sin crecimiento todavía, las captaciones del sistema financiero. Esta
disminución de las captaciones plantea otro problema, no explicado ni resuelto, tanto en el
informe del FMI como por parte del gobierno, como es el efecto contractivo de la restricción
crediticia.
3. La programaciónpúblicadelgobierno hastael 2019 mantieneentre los principales indicadores
una inflación interna anual para los años venideros, que oscila entre el 3.1% y el 3.3%. Me
parece que el indicador demuestra el poco interés que pondría la política económica para
recuperar la competitividad internacional perdida los dos últimos años. Con esas tasas, será
muy difícil sostener la propuesta de tener un sector exportador que crezca, en términos reales
a partir del 2017 a tasas del 5%, 4.9% y 3.8%. Obviamente, para llegar a esta cifra se requiere
una recuperación razonable del precio del petróleo, y la producción actual, aspecto crítico y
fundamental en un ambiente de restricciones, se mantiene (cerca de 195 millones de barriles
por año) durante todo el período. Esto significa la incorporación del ITT, aunque nada se dice
de aquello y la disponibilidad de un poco más de 3.000 millones de dólares anuales por parte
del gobierno para cubrir la inversión de recuperación de producción. Aquí sólo cabe señalar:
ojalá aquello sea posible. Sobre las exportaciones privadas, en las cuales descansa entonces
el peso mayor del crecimiento estimado,es muy difícil ofrecer una opinión sustentada de esta
conducta.
La otra caradela moneda(digamos lacruz),es lacontraccióndeimportaciones,quesevuelve
el mecanismo más poderoso de ahorro de divisas. En los años 2016 y 2017 caen en el 9% y
3% respectivamente, para prácticamente estabilizarse. Esto significa una contracción
permanente,ya no ocasionalquedeberá obtenerseo por la vía de restriccionesdiscrecionales
del gobierno o posiblemente como consecuencia natural de la contracción económica, que
cambiará la dinámica de las actividades privadas. Para el año que comienza, las medidas
anunciadas son las conocidas. Van en la dirección de reducir subsidios (poco, pero lo
señalan). Obtener los réditos de las hidroeléctricas, que es una esperanza y que podrían
ahorrar 750 millones de dólares de importación de derivados. Atraer 1.000 millones de
inversión extranjera en minería. Dar liquidez a la cartera de la banca pública (1.000 millones.
No se sabe cuáles serán las fuentes externas, pues internamente no existe mercado o
disponibilidad).Utilizarlas líneas contingentes encasode daños naturales (Cotopaxiy ElNiño)
por 650 millones y, conseguir 500 millones de las famosas Alianzas Público Privadas. Es un
cuadroque sin duda ayuda, pero que es insuficienteparacubrirtodas las necesidades fiscales
y de la balanza de pagos. El Ecuador necesitará no menos de 8.200 millones de créditos
frescos, y eso siempre que las recaudaciones tributarias no declinen, como lamentablemente
ya ocurre y como consecuencia contradice los supuestos oficiales. Para los restantes años no
se dispone de información que permita profundizar su consistencia. No hay datos sociales,
más allá del de inflación. ¿Qué pasa con el empleo? No hay ninguna indicación. La inversión
bruta cae también el año que empieza, pero según las predicciones gubernamentales se
recupera a partir del 2017, lo cual trae consigo otra pregunta: ¿Quién o quienes lo van hacer?
Como comentario particular y especial, antes de cerrar esta nota, vale dejar sentada la
preocupación por la omisión total del tema de la Seguridad Social en las previsiones de la
política económica,.ElIESSes una instituciónvital del tejido de la política social,cuyarealidad
financieraestátotalmentedeterioradaluego de las equivocadas decisiones ydesconocimiento
de obligaciones porpartedel gobiernonacional,mientras cumple,comodebesiemprehacerlo,
las obligaciones internacionales. Para el período en perspectiva -2016 a 2019- es seguro que
esta institución requerirá de una reingeniería profunda para poder sostenerla, de la cual
nacerán necesidades de ingentes recursos nacionales.
Finalmente, lo primero que se requiere para resolver un problema es reconocer su existencia.
Tener clara su dimensión y disponer de un afán de enfrentarlo y resolverlo. Esta programación
no ofrece elementos que sean convincentes y consistentes con el tamaño del daño por el cual
atraviesa la economía nacional, que no es ocasional sino de orden estructural.
4. Conclusiones
Comunicarcon precisión a los ciudadanos la magnitud del déficit fiscal así comolas fuentes
disponibles de financiamiento para lo que resta de 2016 y 2017. También se deberían
transparentar los rubros de gastos e inversiones que se verían afectados por el respectivo
proceso de “optimización del Estado” anunciado por el gobierno en septiembre.
Que el proceso de elaboración del Presupuesto General del Estado sea más óptimo. Es
necesario realizarlo con una metodología de Balance Estructural que —en términos
simples— es estimar los ingresos del Gobierno Central, ajustándolos al ciclo económico y
al precio promedio de largo plazo del petróleo y, autorizar un gasto público consecuente
con dichos ingresos. Esto facilitará la consecución de una mayor sostenibilidad fiscal.
Transparentar la información pública sobre la deuda interna y externa, en especial en lo
que se refiere a los contratos de preventa petrolera.
Desistir definitivamente de las iniciativas legales que atenten contra la propiedad individual
o que tengan naturaleza confiscatoria, como el proyecto de Ley Orgánica para la
Redistribución de la Riqueza.
Web Grafía.
http://www.eluniverso.com/noticias/2015/10/03/nota/5161073/correa-rebatio-observaciones-
dahik
http://gkillcity.com/articulos/el-mirador-politico/25-recomendaciones-enfrentar-la-crisis-
economica-del-ecuador
http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/ecuador-6-anos-mas-vacas-flacas