El documento describe la crisis financiera actual como el fin del patrón de acumulación neoliberal. La crisis se deriva de la conjunción de bajas tasas de interés, nuevos productos financieros y la globalización del sistema financiero. Esto llevó a una burbuja en el mercado hipotecario estadounidense que colapsó, propagando la crisis a nivel global a través de instrumentos financieros complejos. El documento analiza cómo estas fuerzas dieron lugar a la actual recesión mundial.