La escala de estimación permite una valoración más matizada de los rasgos observados que una lista de control. Puede ser numérica, gráfica o verbal. Las escalas numéricas asignan un valor de 1 a 5 a cada rasgo, las gráficas usan símbolos, y las verbales describen el rasgo con expresiones como "nunca", "a veces" o "siempre".