El documento resume la disputa territorial entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo. Se firmó el Acuerdo de Ginebra en 1966 para resolver la controversia de manera pacífica, pero no se ha llegado a un acuerdo definitivo. Recientemente, el gobierno de Guyana otorgó una concesión a ExxonMobil para explorar petróleo en el bloque Stabroek, lo que aumentó las tensiones dado que Venezuela reclama la soberanía sobre esa área. La Corte Internacional de Justicia fijó una audiencia para 2020 sobre los fact
Libro el miedo a la libertad_ El Miedo A La Libertad.pdf
esequibo recup
1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
“EZEQUIEL ZAMORA”
EXTENSIÒN ACARIGUA
LOS RECURSOS NATURALES Y SU MANEJO FUNDAMENTADO EN LA ZONA DEL
ESEQUIBO VENEZOLANO
Participante:
Colmenárez, Kaiber
C.I Nº: V-15.071.906
Araure, julio de 2020
2. Tratado de Ginebra
Recientemente se ha iniciado un conflicto entre Venezuela y el vecino país de Guyana, en esta
ocasión divido a la exploración petrolera que ha ordenado el gobierno de Guyana a la empresa petrolera
Exxon Mobile en las aguas del Esequibo, acción que no ha sido bien vista por Venezuela, ya que mediante
la misma se está violando el Acuerdo de Ginebra firmado en el año 1966, por Venezuela, Reino Unido
de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, con el fin de resolver la controversia entre Venezuela y la Guyana
Esequiba. Si bien sabemos esta contienda limítrofe había estado al margen posterior a la firma del
Acuerdo de Ginebra, pero que dice en este acuerdo que hasta ahora es que ha vuelto a jugar un papel
importante entre las relaciones de ambos países.
Pese a haber sido favorable el dictamen a favor de la colonia británica, la misma pretendía que el
territorio a ceder llegara hasta bocas del río Orinoco, lo cual no les fue concedido, la posición de
Venezuela exigía que la frontera estuviera delimitada a la línea media del río Esequibo. Pese a haber
perdido el dictamen, en el año 1962 Venezuela denuncio ante la ONU el hallazgo de unos documentos
en los cuales se comprometía la legalidad del Laudo Arbitral de París reavivando el conflicto por el
Esequibo.
En este sentido, no fue sino a partir del año 1962, cuando Venezuela denuncio ante la ONU
irregularidad en los documentos sobre el laudo arbitral que se retomó nuevamente el tema del Esequibo,
luego de esto en el año 1966 después de varias reuniones entre las partes que en la ciudad de Ginebra se
firma de una vez por todas un acuerdo que por ahora es un documento transitorio hasta lograr una
solución definitiva.
El Acuerdo de Ginebra se ha denominado “un acuerdo para llegar a un acuerdo”, que, a pesar de
invalidar el laudo de 1899, mantiene el statu quo que en el mismo se describe. Esto significa que el
territorio en reclamación sigue estando bajo el mando de la ahora independiente república de Guyana
hasta que se llegue a una solución diferente al tratado.
Asimismo, en este tratado se puede apreciar en su primer artículo que las partes involucradas
crearan una comisión mixta la cual estará encargada de llegar a u acuerdo en un plazo de 4 años,
claramente este tiempo se cumplió en el año 1970 y no se había llegado nada, por ende culminado el
plazo se suscribe ese mismo año el Protocolo de Puerto España entre Guyana (ahora república
independiente desde el año 1966), Reino Unido y Venezuela, congelando por un lapso de 12 años el
3. Acuerdo de Ginebra, para el año 1982 se Venezuela decide no ratificar el Protocolo de
Puerto España y se vuelve a los establecido en el Acuerdo de Ginebra.
Para el año de 1987, Guyana y Venezuela aceptan un tratado de Buenos Oficios que inicia su
funcionamiento a partir del año 1989, en la persona de un buen oficiante elegido por ambas partes,
persona que cumple la función de acercar a ambas naciones para llegar a un acuerdo común tal y como
se encuentra estipulado en el Acuerdo de Ginebra. Este tratado de Buenos Oficios sigue vigente hasta la
actualidad donde el papel de buen oficiante está a cargo del jamaicano Norman Girvan que fue elegido
por ambas partes bajo el consentimiento del secretario general de la ONU.
Es importante resaltar que detrás de toda esta disputa se esconden, o tal vez ya están demasiado
a la vista, intereses económicos muy alejados del afán nacionalista y patriota que pueden motivar la lucha
de Venezuela y Guyana por ejercer la soberanía sobre el territorio en vista de que el Esequibo es un cofre
que guarda grandes riquezas naturales, agua abundante para generación eléctrica, así como minerales:
petróleo, cobre, níquel, hierro, oro y coltán.
En este sentido, sobre uno de estos tesoros, el petróleo, los ojos de interesados de la ExxonMobil
se han posado, constituyéndose en la chispa que puede encender el fuego en cualquier momento.
Contrariando lo que las normas dictan en estos casos, el gobierno guyanés otorgó una concesión
a cambio de USD 200 millones a la citada ExxonMobil para la exploración y explotación del bloque
Stabroek de 26.000 km² en el océano Atlántico, lo que prendió las alarmas en Caracas acompañada del
reclamo correspondiente. Las primeras investigaciones señalan que la zona en cuestión en el Atlántico
alberga reservas de petróleo por el orden de los 700 millones de barriles. El valor de dicha reserva según
los primeros cálculos podría alcanzar los USD 40 mil millones.
El hallazgo petrolero se ubica en la “cuenca Guyana-Surinam (de 459.450 kilómetros cuadrados,
casi 10 veces más grande que la Faja Petrolífera del Orinoco) es uno de los depósitos inexplorados de
hidrocarburos más importantes del mundo, certificado por el Servicio Geológico de EE. UU. Se calcula
que pueda tener unos 12.800 millones de barriles de petróleo (10% de la región), estimaciones
equivalentes a 5,44% del existente en la Faja Petrolífera del Orinoco, cuyas reservas certificadas son de
235.000 millones de barriles. Muy probablemente, el área es una extensión de la Faja”.
Por su parte, mientras Guyana sostiene que el bloque Stabroek se encuentra en su jurisdicción,
Venezuela reclama que se trata de aguas en litigio y que la administración guyanesa no puede autorizar
4. exploraciones y explotaciones económicas en esa zona ni en el Esequibo, por tratarse
de una zona en reclamación territorial.
Sin embargo, el trato con la Exxon no es el único, aunque sí tal vez el más notable, pues el
gobierno guyanés ha otorgado con concesiones ilícitas a empresas de Estados Unidos, China, Canadá,
Australia, la India y Malasia.
En la región Esequiba, se han localizado bauxita, manganeso, oro y diamante; y actualmente se
realizan exploraciones para localizar yacimientos de uranio, petróleo y gas natural. Cuenta con una
extensa red de fluvial, siendo el más importante el río Esequibo, con una longitud aproximada de 1000
kilómetros y en su desembocadura tiene una zona deltaica de 24 kilómetros de ancho. Al río Esequibo
fluyen otros cursos de agua, como: Cuyuní, Mazaruni, Rupununi, Supenaam y Potaro, en este último se
forman las cataratas de Kaietem, una de las más caudalosas del mundo, presentando alturas de
aproximadamente 225 metros.
Dichos recursos naturales de pertenecer a Venezuela serían de gran importancia para la
reactivación de la economía del país.
Es así, como el diferendo territorial parece, entonces, haber iniciado una cuenta regresiva que
podría traer terribles consecuencias para Venezuela, pues estaría consolidando la política de despojos de
que ha sido víctima a lo largo de su historia.
Al respecto, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) anunció que se ha fijado una audiencia para
analizar los factores de jurisdicción de la controversia por la reclamación de la zona del Esequibo que
mantienen Venezuela y Guyana por más de un siglo, que se espera hacer que la misma se realice en los
primeros seis meses de 2020.
El presidente de la corte, Abduylqawi Ahmed Yusuf dijo en rueda de prensa que el caso que
enfrenta a Guyana y Venezuela por la región del Esequibo es un asunto que fue remitido al tribunal por
el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres luego de décadas de mediación
infructuosa.
Guyana solicitó a la CIJ en marzo de 2018, que le otorgue validez al Laudo Arbitral de París
emitido en 1899, que trazó la frontera entre ambos países y que fue denunciado por Venezuela ante
Naciones Unidas en 1962 por considerar que no se ajusta a derecho. Caracas no acepta la jurisdicción de
la CIJ en esa controversia.
5. Guyana pidió al mencionado tribunal que determine que hasta ahora el Laudo
Arbitral es válido y que determine qué zona en reclamación del Esequibo pertenece a Guyana y no a
Venezuela. El Gobierno de Nicolás Maduro sostuvo recientemente que Venezuela seguirá defendiendo
los derechos legítimos que posee en el Esequibo ya que el Laudo correspondiente a 1899 fue considerado
nulo e irrito desde el inicio de la controversia.
Hay un principio en el Derecho Internacional Público, que dispone: una frontera marítima no se
puede delimitar si la frontera terrestre no ha sido fijada. Constituye algo ilógico la posición asumida por
el gobierno venezolano en la Declaración Conjunta de los Ministros de Relaciones Exteriores de Guyana
y Venezuela, (Carolyn Rodríguez – Birkett y Nicolás Maduro Moros) el 30 de septiembre de 2011, al
reconocer que la delimitación marítima entre ambos Estados es un tema que requiere negociación;
igualmente el acuerdo establecido el 17 de octubre de 2013, nuevamente entre los Cancilleres de ambos
países (Carolyn Rodríguez – Birkett y Elías Jaua Milano), de explorar mecanismos en el marco del
Derecho Internacional para abordar el tema de la delimitación de las áreas marinas y submarinas a través
de un equipo técnico binacional. El gobierno venezolano al aceptar la discusión de la delimitación de
áreas marinas y submarinas en la fachada Atlántica del Delta del río Orinoco está reconociendo
tácitamente la soberanía de Guyana sobre el histórico territorio de la Guayana Esequiba, el cual ha sido
reclamado consuetudinariamente por Venezuela desde que obtuvimos la independencia del imperio
español.