El documento resume tres estilos arquitectónicos de la Edad Moderna: el estilo Barroco se originó en el siglo XVII en Roma y se caracteriza por sus curvas, elipses y espirales; el estilo Herreriano se originó en España durante el reinado de Felipe II y su primera construcción fue El Escorial, se caracteriza por su apariencia austera y escasa decoración; el estilo Neoclásico se produjo a mediados del siglo XVIII e intentaba imitar las construcciones romanas.