Sigmund Freud estudió neurología en la Universidad de Viena y luego en París con Jean-Marie Charcot, quien se enfocaba en el estudio de la histeria. Charcot creía que la causa de la histeria era la herencia, ya sea de forma similar o a través de transformación de síntomas de otros trastornos nerviosos. Freud luego argumentó que las parálisis histéricas no están relacionadas con la anatomía del sistema nervioso, sino que la histeria se comporta como si la anatomía no existiera.