Las competencias genéricas deben ser transferibles para desarrollar capacidades en diferentes contextos a lo largo de la vida. Deben ser relevantes para el desarrollo personal y la integración en ámbitos académicos, laborales y ciudadanos. Las competencias genéricas principales incluyen aprender de forma autónoma, conocerse a sí mismo, y cuidarse a sí mismo manejando emociones y tomando decisiones responsables.