El documento describe una experiencia de aprendizaje invertido desarrollada en una escuela en el siglo XXI. Los estudiantes proponían problemas cotidianos, debatían posibles soluciones, observaban un video relacionado y analizaban el video en grupo. Esto les permitió aprender a identificar criterios para analizar problemas y sugerir soluciones basadas en un enfoque reflexivo que integra diferentes formas de lenguaje para facilitar la comprensión de conceptos.