El documento argumenta que la educación moderna promete liberar al ser humano de las limitaciones de su origen porque el mundo no está predeterminado y puede ser rediseñado. La plasticidad humana desde el nacimiento significa que las personas son moldeables y la escuela guía este desarrollo de acuerdo a planes para promover la igualdad e inclusión social. Una sociedad educada está abierta al progreso y se vertebra al educar a todos sus miembros.