2. EXTENSIONES O FROTIS
SANGUÍNEO
Una extensión o frotis sanguíneo consiste
en recubrir parcialmente un portaobjetos
con una gota de sangre, de tal manera que
las células de ésta se dispongan formando
una sola capa de ellas. Esto puede hacerse
manual o automáticamente.
4. CABEZA
Es la zona inicial de la
extensión.
Es la región más gruesa.
En ella se encuentra una mayor
proporción de linfocitos, y los
hematíes forman aglomerados
(pilas de monedas).
CUERPO
Es la zona media del frotis.
Su espesor es el apropiado.
En ella existe una adecuada
proporción entre los distintos
tipos de leucocitos.
Contiene la "zona ideal" de
observación, que corresponde a
la porción que limita con la
cola.
COLA
Es la zona final de la extensión.
Suele tener un aspecto
redondeado.
Es la región más fina.
En ella se encuentra una mayor
proporción de leucocitos
grandes (granulocitos y
monocitos), y además. los
hematíes están deformados y
presentan una tonalidad
uniforme.
En su porción terminal suelen
ser más abundantes las
plaquetas, sobre todo si son
grandes.
BORDES
Contienen una mayor
proporción de leucocitos
grandes.
Si están deshilachados, en ellos
las células son difíciles de
reconocer por estar
deformadas o destruidas
PARTES DE UNA EXTENSIÓN
5. La cabeza ha de estar cerca de
uno de los extremos del porta.
La cola debe estar cercana al otro
extremo del porta, pero sin llegar
a él.
El borde de la cola tiene que
estar finamente deshilachado.
Ese fino deshilachamiento recibe
el nombre de "barbas".
Toda la extensión ha de ser fina y
homogénea.
Los bordes laterales de la
extensión deben estar separados
de los bordes del porta por 1 mm
aproximadamente.
Una extensión normal ha de
tener una longitud de las ¾
partes del portaobjetos.
El uso de teñidores automáticos
exige la realización de
extensiones más cortas que las
consideradas normalmente como
correctas (con una longitud de la
mitad del portaobjetos).
CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA EXTENSIÓN
6. Excesiva longitud y
escaso grosor o escasa
longitud y excesivo
grosor. Esto se debe a un
inadecuado tamaño de
la gota de sangre o/y a
un error en la velocidad
o/y a un fallo en el
ángulo de extensión de
la misma.
Presencia de escalones o
estrías. Esto está
ocasionado por una falta
de uniformidad en el
deslizamiento de la gota.
Existencia de
abundantes zonas
redondeadas que
carecen de sangre. Esto
se produce por la
presencia de restos de
grasa o de suciedad en el
porta.
Extremo final
excesivamente dentado.
DEFECTOS DE UNA EXTENSIÓN
8. El estudio de las extensiones sanguíneas es
esencial para el análisis morfológico de las células
hemáticas y para la realización del recuento
diferencial linfocitario (RDL). Además, es
imprescindible para la distinción de una auténtica
trombopenia de una pseudotrombopenia
producida por agregados plaquetarios.
La investigación de las extensiones también es útil
para la comprobación de las alarmas que
proporcionan los autoanalizadores hematológicos
UTILIDAD DE LAS EXTENSIONES
9. Una lanceta de
aplicación manual
o automática
Algodón.
Un capilar
2 portas limpios y
libres de grasa.
Guantes
desechables.
Un rotulador de
vidrio.
MATERIAL A UTILIZAR PARA
REALIZAR EXTENSIONES
10. Con los dedos índice y pulgar de
una mano, sujetar un extremo del
porta normal (porta soporte), a
nivel de sus bordes, y situarlo sobre
una mesa.
También puede apoyarse,
simplemente, el porta soporte
sobre el extremo del dedo corazón
de la mano que lo sujeta. De esta
forma, el porta soporte forma un
ángulo con la mesa.
Con un capilar cargado mediante
capilaridad de sangre problema,
depositar una pequeña gota de ésta
(de unos 5 microlitros) en la cara
superior de ese porta, a no menos
de 2 cm del extremo opuesto al que
agarra la mano.
Colocar un extremo del porta
esmerilado (porta difusor o
extensor) un poco por delante de la
gota de san-gre y formando un
ángulo de 45° con el porta soporte.
Es conveniente utilizar siempre el
mismo porta extensor, para
adaptarlo a esta función.
Desplazar suavemente hacia atrás el
porta extensor, hasta que alcance la
gota de sangre.
Dejar que la gota se extienda, por
capilaridad, a lo largo del extremo
del porta extensor que toca el porta
soporte.
Antes de que la sangre alcance los
bordes de ese extremo, deslizar el
porta extensor hacia delante, con
un movimiento firme y uniforme, y
a una velocidad media. Este
deslizamiento debe
acabar, aproximadamente, a 1 cm
del extremo final del porta
soporte, con un movimiento de
ascensión del porta extensor.
Secar rápidamente la extensión,
agitándola al aire, para que sus
células no se distorsionen.
Escribir el nombre del enfermo, en
el porta que soporta la extensión.
TECNICA DEL PROCESO