El documento identifica varios factores de riesgo para la violencia en los hombres, incluyendo factores personales como baja autoestima e impulsividad, factores del ecosistema como desempleo y falta de oportunidades educativas, y factores del microsistema como dominio masculino en la familia y abuso de sustancias. También señala factores protectores como autoestima, resiliencia, apoyo familiar y oportunidades para el crecimiento de las mujeres.