El documento discute el uso de lenguaje inclusivo propuesto por feministas, como usar la arroba o equis en lugar de palabras consideradas sexistas como "los". Si bien este enfoque intenta evitar el sexismo lingüístico, también se argumenta que el uso del género masculino en español no necesariamente se refiere solo a hombres, sino que designa a todos los individuos. La autora, como feminista y estudiante de letras, opina que en lugar de dañar el lenguaje común, se debe pensar con más cuidado antes de escrib

1. Feministas y el uso de las equis y arrobas.
Desde hace algunos años se ha intentado establecer un lenguaje inclusivo y se ha acusado al
lenguaje actual, mundano, común como sexista. Al respecto, feministas tomaron la iniciativa
de establecer un lenguaje no sexista que incluya signos tales como arrobas, equis o asteriscos
en reemplazo de palabras consideradas sexistas; tomo como ejemplo la palabra “los” para
designar a una mayoría. Aquí, según esta visión, se estaría presentando un caso de sexismo
lingüístico.
El masculino en nuestra lingüística no solo se utiliza para hacer referencia a individuos de
sexo masculino, sino para designar a todos los individuos de la especie. Se trata de un género
no marcado. Hacer una distinción sobre este aspecto es una actitud sexista y nos lleva para
el lado contrario de nuestra gran corriente hoy en día.
Mi papel como feminista y estudiante de Letras me lleva a redactar mi opinión. Debemos
admitir el error y deshacernos de él. No arruinemos el lenguaje y no olvidemos a nuestros
vocablos comunes. De esta manera, como pensamos antes de hablar, actuar, decidir,
pensaremos antes de escribir.