El documento discute varios principios del lenguaje. Explica que el lenguaje es arbitrario y convencional porque los significantes no guardan relación con los significados, sino que son asignados por acuerdos sociales. También señala que los signos se desarrollan linealmente en el tiempo de forma sucesiva, no simultánea. Finalmente, define el lenguaje como la capacidad humana para comunicarse y expresar ideas, el idioma como un sistema de signos en la mente, y el habla como la realización concreta individual del idioma.