1. ¿EL proceso de adquisición del lenguaje tiene edad límite?
R// No
¿Qué es la función simbólica?
R// La función simbólica se presenta hacia el año y medio o dos años y consiste en representar
algo por medio de otra cosa. Para Piaget, el desarrollo intelectual entre los 2 y los 7 años viene
determinado por el progreso en la función simbólica. Es lo que él denomina estadio preoperatorio
y su característica fundamental es poder emplear símbolos, es decir, pensar en cosas, sujetos o
acontecimientos que no están presentes, por medio de sus representaciones mentales. La función
simbólica consiste, según el propio Piaget, en: "poder representar algo (un "significado"
cualquiera: objeto, acontecimiento, esquema conceptual, etc.) por medio de un "significante"
diferenciado y que sólo sirve para esa representación". Se distinguen cinco comportamientos, que
surgen en el curso del segundo año de vida, y que implican la construcción o el uso de
significantes diferenciados. Tales conductas son: La imitación diferida, la imitación que el niño
realiza en ausencia del modelo. El juego simbólico o juego de ficción. El niño juega con una caja
"como si" fuera un coche. El dibujo o imagen gráfica. La imagen mental o imitación
interiorizada. El lenguaje o empleo de los signos de la lengua que se está aprendiendo.
¿Por qué las lenguas son sistemas semióticos?
R// Uno de los aspectos en que se ha señalado la influencia de Durkheim en la obra de Saussure
es en su concepción de la lengua como institución social. Para Saussure, la lengua tiene las dos
características esenciales que configuran toda institución: está conformado por reglas a)
generales, esto es, ajenas a la voluntad individual, y b) y de carácter coercitivo, esto
es, limitadoras de posibilidades en la conducta interactiva.
Esto se aplica igualmente a los elementos componentes de la lengua, lo signos lingüísticos. El
significante parece libremente elegido, pero en realidad no es elegido por nadie en particular. Las
lenguas son instituciones que, precisamente por su carácter profundamente arbitrario, sólo pueden
cambiar lentamente, por causas naturales, esto es, históricas
(extrínsecas o intrínsecas).
¿El lenguaje oral se adquiere de la misma forma que el lenguaje escrito?
Desde el punto de vista social, la lengua es una institución, desde el enfoque formal, es un
sistema. Esta noción que no es original de Saussure, tiene en su concepción un rendimiento
explicativo importante, a diferencia de concepciones anteriores.
Saussure utilizó la noción de sistema en el sentido que tenía en su época, estructura matemática:
como conjunto de elementos cuyos rasgos definitorios son relacionales, esto es, que tienen un
existencia cuyo significado está determinado por las relaciones que mantienen con otros
elementos del mismo conjunto.
2. ·En tanto la comunicación escrita se efectúa a través del canal visual y permite –mediante la
lectura- una trasmisión de información mayor que la que se produce oralmente, la comunicación
oral se trasmite fundamentalmente por el canal auditivo.
·El receptor de un texto oral percibe sucesivamente los sonidos que se encadenan en palabras y
oraciones. En cambio, el receptor de un texto escrito tiene una percepción simultánea del texto
como totalidad, de sus dimensiones, y eso le permite programar el tiempo que le demandará su
lectura.
·La comunicación oral es espontánea e inmediata. Esto significa que el emisor, aunque pueda
rectificar su emisión, no puede borrarla. Elabora y emite su mensaje de manera casi simultánea al
momento en que es comprendido por el receptor. Por su parte, el receptor debe ir comprendiendo
el mensaje a medida que éste es emitido.
Por el contrario, la comunicación escrita presenta la peculiaridad de ser elaborada y diferida. El
emisor puede revisar, corregir o rectificar su mensaje antes de que llegue al receptor, y sin que
éste se percate de los cambios o rectificaciones que se han realizado en la producción del texto. A
su vez, el receptor puede elegir los tiempos que se tomará para leer el texto, puede volver a él
cuantas veces quiera y puede ratificar o rectificar la comprensión del mismo.