El documento describe tres niveles de flexibilidad. El nivel 1 implica mantenerse firme en las propias ideas y obstaculizar los cambios. El nivel 2 prioriza los métodos conocidos pero puede implementar nuevos si se lo indican. El nivel 3 cambia los puntos de vista para favorecer la calidad de las decisiones, está abierto a nuevas tecnologías, se adapta rápidamente a los objetivos y cambios, y anticipa cambios estratégicos para estar preparado.