El documento define la salud como una estructura social creada a través de las interacciones entre las personas y su entorno en la vida diaria. Reconoce que las percepciones de salud y enfermedad varían entre culturas y que es importante comprender las tradiciones médicas locales en lugar de imponer cambios. También define la salud como un derecho humano básico igual que la educación, y que los mecanismos de derechos humanos deben adoptarse para respetar este principio.