El proyecto establece una tasa que pagan los transportistas que ingresan o salen del Puerto Quequén para recaudar fondos destinados a mejorar la infraestructura vial de la localidad. Los fondos serán administrados por el municipio y se invertirán en mantenimiento vial, servicios urbanos, salud y educación según lo decidan los vecinos a través de un presupuesto participativo. La tasa no la pagarán los transportistas que prestan servicios en el puerto.