Francisco de Goya fue el más destacado artista de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX en España. A lo largo de su carrera, su estilo evolucionó desde el barroco hasta anticipar movimientos posteriores como el impresionismo y el expresionismo a través de un marcado simbolismo y sentido crítico. Considerado junto a Velázquez y Picasso como uno de los pintores más universales, Goya dejó importantes obras como Las pinturas negras que reflejaban su creciente pesimismo.