Francisco Giner de los Ríos pronunció un discurso inaugural en la Institución Libre de Enseñanza en 1880 en el que criticó los métodos tradicionales de enseñanza y propuso cambios para hacerla más activa y práctica. Abogó por eliminar el estrado del profesor y los bancos para crear grupos pequeños donde los estudiantes puedan pensar, hablar y colaborar activamente con el profesor en lugar de escuchar pasivamente. Sugirió que los estudiantes realicen experimentos en laboratorios, discutan ideas