La Organización Internacional del Trabajo tiene cuatro funciones principales: 1) Promover y cumplir las normas laborales y los derechos fundamentales en el trabajo, 2) Crear mayores oportunidades para que mujeres y hombres puedan tener empleos e ingresos dignos, 3) Mejorar la cobertura y eficacia de la seguridad social para todos, y 4) Fortalecer el tripartismo y el diálogo social.