Este documento resume las relaciones entre el gasto energético y el desarrollo social. Explica que la demanda de energía per cápita ha aumentado a lo largo de la evolución humana y la revolución industrial, y que mayor consumo de energía se asocia con mayor complejidad social. También analiza las diferencias globales en el consumo de energía entre regiones y la dominancia de los combustibles fósiles en la economía actual.