2. La educación ambiental es un proceso de
formación que permite la toma de conciencia
de la importancia del medio ambiente,
promueve en la ciudadanía el desarrollo de
valores y nuevas actitudes que contribuyan al
uso racional de los recursos naturales y a la
solución de los problemas ambientales que
enfrentamos en nuestra ciudad.
3. La utilización del término “Educación Ambiental” por
primera vez fue en el año 1972, en Estocolmo, durante
la realización de la Conferencia Internacional sobre el
Medio Ambiente y desde entonces se le ha concedido
la preponderancia para generar los cambios, mediante
la adquisición de conocimientos, actitudes y valores,
que permitan enfrentar seriamente la crisis ambiental
del mundo con miras a alcanzar una mejor calidad de
vida para las actuales y futuras generaciones.
En un principio se habló de educación
ecológica y de movimientos
conservacionistas, luego aparecieron los
movimientos con enfoques naturalista,
conservacionista, ecologista y
actualmente, de desarrollo sostenible,
mediante el cual se establece una relación
básica e indisoluble entre el desarrollo,
medio ambiente y sociedad.
Los Congresos Iberoamericanos permitieron generar interés en el desarrollo de la educación
ambiental en América Latina. Establecieron como prioritario el intercambio regional de experiencias
educativas para el mejor aprovechamiento del ambiente natural y cultural de la región, con el fin de
construir un nuevo perfil educativo-ambiental con gran pertinencia para los pueblos de América.
4. Más allá de la educación tradicional, es decir, del simple hecho de impartir
un conocimiento, la educación ambiental relaciona al hombre con su
ambiente, con su entorno y busca un cambio de actitud, una toma de
conciencia sobre la importancia de conservar para el futuro y para mejorar
nuestra calidad de vida. La adopción de una actitud consciente ante el
medio que nos rodea, y del cual formamos parte indisoluble, depende en
gran medida de la enseñanza y la educación de la niñez y la juventud. Por
esta razón, corresponde a la pedagogía y a la escuela desempeñar un papel
fundamental en este proceso.
Es necesario abordar la temática del cuidado del medio ambiente con la
seriedad necesaria para poder revertir los hábitos que causaron daños,
hasta la fecha, a nuestro planeta. Es necesario incorporar la idea que con el
correr del tiempo y manteniendo comportamientos perjudiciales hacia el
ambiente vamos perdiendo la oportunidad de tener una mejor calidad de
vida, vamos deteriorando nuestro planeta y a los seres que habitan en él.
5. Incluye todas las formas de conocimiento
promovidas por el profesor y el alumno, pero no
se lleva a cabo en el ámbito de instituciones
educativas reconocidas oficialmente. La
educación no formal se desarrolla en los
siguientes ámbitos:
Actividades organizadas y estructuradas: por
ejemplo por Ayuntamientos o Comunidades
Autónomas que en su programa incluyan
actividades de educación ambiental de apoyo a
las escuelas o dirigidas al público en general.
Actividades extra escolares: se llevan a cabo
fuera del sistema educacional establecido y están
orientadas a estudiantes que no tienen por qué
estar oficialmente matriculados en la escuela. Por
ejemplo, la organización por parte de la escuela
de un taller puntual sobre el reciclaje y la
separación de residuos, o la impartición de
charlas de profesionales dedicados al
medioambiente.
La educación ambiental no formal contribuye de
forma más notoria a la ampliación de
conocimientos relacionados con el medio
ambiente.
Es la que se imparte en instituciones y planes
de estudios que figuran dentro de la formación
“reglada”, reconocida oficialmente, que va desde
la educación infantil hasta la universidad. Este
tipo de educación se caracteriza por su
uniformidad y especificidad; las clases se
agrupan por edad y ciclos jerárquicos, y
pretenden la modificación de conductas de
quienes aprenden. Esta educación se diseña
para ser universal, secuencial, estandarizada e
institucionalizada y garantizar una cierta medida
de continuidad. La incorporación de la
educación ambiental a la educación formal es un
proceso lento pero de máxima importancia si
queremos inculcar una conciencia ambiental en
la población.
La división entre la educación formal y no formal
no está perfectamente definida, pues se dan
aspectos no formales en el aprendizaje formal,
como por ejemplo el uso no profesionales como
profesores, la enseñanza a distancia, la
participación de padres…
No obstante su interrelación, puede ser
considerada como positiva debido al flujo
bidireccional de ideas.
7. El Desarrollo Sustentable obedece a la idea básica
de satisfacer las necesidades de la sociedad actual sin
comprometer la estabilidad del futuro, es decir,
mantener un equilibro “Sustentable” entre las personas
a fin de desarrollar estrategias en pro del bienestar
del mundo. La palabra sostenible a sido cuestionada
en virtud a que es diferentes países su significado varia
en torno a lo que se mantiene estable. Se habla de
sostenible cuando los recursos utilizados para
mantener una estructura no se acabaran nunca, por
lo que es seguro invertir, vivir, crear, desarrollar,
explorar y mas en ese campo.
8. Es hasta la década de los 80 que en la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el
Desarrollo, se habla por primera vez del desarrollo sustentable como un proceso integral
que exige a los distintos actores de la sociedad compromisos y responsabilidades en la
aplicación del modelo económico, político, ambiental y social, así como los patrones de
consumo que determinan la calidad de vida.
Ya en 1972 en la Conferencia sobre el Medio Ambiente Humano realizada en Estocolmo,
se indicaba la urgencia de adoptar un programa internacional de educación sobre el
medio, de enfoque interdisciplinario y con carácter escolar y extraescolar, pero es hasta
el año 2002 en la Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable que se crea un Plan de
Aplicación Internacional con la finalidad de que la educación promueva el desarrollo
sustentable; dicho plan inició en enero de 2005 y concluirá en el 2014.
El logro del desarrollo sustentable implica la puesta en marcha de un proceso continuo
de adaptación de sistemas de pensamiento y acción que requieren creatividad,
flexibilidad y reflexión crítica; además de cambios en los tres niveles de gobierno que
incluyan la lucha contra la pobreza, la racionalidad de los patrones de producción y
consumo para la conservación de la biodiversidad, ya que lo sustentable no solo tiene
que ver con la política ecológica sino con la lucha contra la pobreza y la equidad social.