Grecia y Roma fueron importantes civilizaciones antiguas. Grecia estuvo fragmentada en numerosas ciudades-estado independientes como Atenas y Esparta. Roma comenzó como monarquía y luego se transformó en una poderosa república y posteriormente en un imperio que dominó gran parte de Europa y el norte de África. Ambas civilizaciones desarrollaron formas innovadoras de gobierno como la democracia ateniense y el sistema político de la república romana.
1. GRECIA Y ROMA.
GRECIA:
Grecia es considerada como una de las primeras sociedades en las que surgió un
Estado como institución fuerte, autónoma y con fines específicos, por contener,
territorio, gobierno, población y soberanía. Pero no formaba una verdadera nación
porque estaba fragmentado en numerosas ciudades-estado (polis), independientes
entre sí, que unas veces se aliaban y otras se enfrentaban en guerras sangrientas.
Compartían lengua, organización, economía, política y sociedad.
La ciudad- Estado (polis) era la denominación otorgada a una ciudad que integra por si
misma un Estado, con un exiguo territorio circundante. Cada ciudad, junto con la
región inmediata, formaba un Estado políticamente independiente de los demás.
El centro político-administrativo-social de la polis era la Acrópolis, donde se
encontraba el templo, el ágora y los edificios civiles. Una polis se auto gobernaba
independientemente y en la mayoría de los casos sólo lo unía a las otras polis la base
organizativa de democracia, Las ciudad-polis más importantes fueron Atenas y Esparta,
las cuales mantuvieron la supremacía sobre otras ciudades-estado, a través de serie de
alianzas.
La organización económica se basó en un modo de producción esclavista,
principalmente en el sector agrícola, aunque también era comúnmente ocupado para
el servicio personal, ya que sólo las familias más pobres carecían de esclavos
domésticos.
Otro número importante de habitantes lo conformaban los llamados metecos
(extranjeros). Aún cuando era un hombre libre no tomaba parte de la vida política.
Sólo los ciudadanos o miembros de la polis tenían derecho a formar parte de la vida
política, un privilegio que se obtenía sólo por nacimiento.
Para normar la vida de la polis existían una serie de instituciones políticas, cuya
particularidad fue una forma de organización humana: la democracia. Todo el cuerpo
de ciudadanos varones mayores de 20 años, formaban parte de la asamblea. Además
2. los magistrados y funcionarios de gobierno eran responsables ante el cuerpo de
ciudadanos y estaban sometidos al control del consejo de elección popular.
Sócrates: La técnica práctica de conocimiento desarrollado por Sócrates es conocido como
método mayéutico, que pasa por dos fases: reconocimiento de la ignorancia y búsqueda de
esa verdad.
Clasificó las formas de gobierno en puras e impuras;
La Monarquía: que es el gobierno de uno sólo.
La Aristocracia: que es el gobierno de una minoría conformada por hombres de bien.
La República: que es el gobierno de la mayoría y dentro de las formas impuras.
La Tiranía: que es la que tiene como fin el interés personal del monarca.
La Oligarquía: que es la que tiene como fin el bien personal de los ricos.
La Demagogia: que tiene como fin el bien particular de los pobres.
El hombre como un animal social de naturaleza política, el estado como una
organización humana con objetivos políticos.
ROMA:
Fue fundada en 753 a.c
Dos siglos más tarde, aproximadamente en el 509 a.c. se integró como República.
Posteriormente, en el 27 a.c se integró como imperio.
Al iniciar la era actual (siglo 0-1 d.c.), el estado romano conquistó y dominó los
territorios ocupados hoy por Europa, Gran Bretaña, norte de África y parte de Asía.
Roma no sólo atrajo de los helénicos los avances en materia de arte, la literatura, la
religión, la filosofía, sino que aplicó y retomó todos los conocimientos en el campo de
la Ciencia Política.
La organización socio-política de Roma estaba basada en la familia y era el eje de esta.
3. La participación ciudadana en romana estaba organizada de manera colectiva por el
lugar de nacimiento, riqueza o tribu-domicilio.
Roma contemplaba derechos políticos como el derecho de voto, derecho de ser
elegible, derecho a tener religión o ser elegible para funciones sacerdotales.
Más los derechos civiles de propiedad: compra, venta, testamento, a contraer
matrimonio legal y a ejercer acciones judiciales. Como obligaciones inscribirse en el
censo periódicamente; servir en el ejército durante el tiempo previsto y obligación de
pagar los impuestos.
Por el largo periodo de existencia, más de 12 siglos (753 a.c. al 476 d.c.), las
instituciones romanas sufrieron una serie de transformaciones. Pasando por las
siguientes etapas:
Institución monárquica. El gobierno es asumido por un rey (rex) elegido por un consejo
de ancianos (senatus).
El rey es electo por el pueblo y cumple la función de jefe de la familia política.
República. La República romana fue establecida, y un sistema de cónsules fue colocado
en su lugar. Los Cónsules eran oficiales electos que ejercían la autoridad ejecutiva. En
este período se desarrollarían sus instituciones más características del estado romano:
el senado, las magistraturas, y el ejército.
El gobierno se organizó por medio de:
- Dos cónsules, electos por 1 año y ratificados por el senado.
- Comicios o Asamblea. Organizadas por curia, centuria y tribu.
- Magistraturas: Cargos directivos del estado electos por el senado.
- Tribunado: conformado por los jefes de tribus.
Senado: conformado por rodos los miembros de las gens-patricios, órgano
permanente y de corte aristocrático que ratificaba leyes, elecciones y cargos
electorales.
4. Imperio. La toma de posesión de César Augusto, quien desintegra de facto la república
y consolidará un gobierno unipersonal y centralizado de todo el territorio, conocido
como Imperio Romano. A partir de este momento, la estabilidad política del imperio
quedará ligada al carácter de los emperadores que sucederán a Augusto, alternándose
los períodos de paz y prosperidad con las épocas de crisis.
La religión católica se había convertido en la fe aceptada por el imperio, e incluso el
emperador Constantino organizó años antes del declive del imperio, el Primer Concilio
de Constantinopla (381)48, que integró los libros de la actual Biblia y consolidó a iglesia
como una institución autorizada para gobernar los asuntos espirituales, independiente
del ordenamiento del estado.
El estado en sí no puede ser injusto. El primer heredero formal de esta corriente es sin
duda Polibio, quien como historiador realiza un amplio estudio histórico del Estado
Romano, en su obra las Guerras Púnicas. En ese monumental trabajo dedica un
notable capítulo al análisis de los principios que le dieron a la constitución romana su
estabilidad y eficacia.
Las Guerras Púnicas parten de la idea de estado universal y de la clasificación de Platón
y Aristóteles de los regímenes políticos: monarquías, aristocracias y repúblicas.
El principio monárquico está representado por los Cónsules, el principio aristocrático
por el Senado y el democrático por las Asambleas populares. En este sentido, para su
teoría, es la forma mixta de gobierno la que permite la estabilidad política de Roma.
Para Cicerón, el objeto de la política es la cosa pública, que se genera porque un
pueblo como comunidad de hombres crea un pacto de justicia y de intereses de
comunidad.
Para Cicerón el Estado es un organismo que pertenece y es posesión de todos los
ciudadanos, cuya justificación se otorga por las ventajas de ayuda mutua y de gobierno
justo que da a sus miembros. Tanto el estado como el Derecho son bienes comunes
del pueblo.
Los principios generales del gobierno se sustentan en la autoridad que procede del
pueblo, ejercida con el respaldo del derecho y justificada por razones morales.