El documento describe las habilidades personales y técnicas necesarias para un director de centro educativo. Entre las habilidades personales se destacan la empatía, conocer las necesidades del centro y preocuparse por los demás para motivar a la comunidad educativa. También se requiere asertividad para hacer cumplir la normativa. Entre las habilidades técnicas se mencionan la profesionalidad, motivación, mejorar el conocimiento del centro y su entorno, gestión del tiempo y comunicación.

1. Pilar Vicente Hurtado
HABILIDADES PERSONALES
La figura del director es la piedra angular de un centro
educativo y una imagen ejemplar en la que verse reflejado
para conseguir motivar e involucrar a toda la comunidad
educativa.
Considero que hay un factor de capital importancia para
el ejercicio de este cargo y este es la empatía.
Un director tiene que saber estar en el lugar del otro
para poder ganarse la confianza del profesorado y padres; de
esta forma será mucho más sencillo lograr que la comunidad
educativa quiera participar e involucrarse en los proyectos del
centro y , a la vez, se fomente el trabajo en equipo.
Poseer esta capacidad implica, a su vez, conocer las
necesidades del centro, y preocuparse por los otros, por lo que
el proyecto de centro se va a convertir en algo real, creíble y
motivador.
Todas estas habilidades personales son fundamentales y
a lo largo de mi experiencia personal como docente las he
puesto en práctica en muchas ocasiones.
Por otro lado, tenemos que entender que su figura es
también la responsable de hacer cumplir la normativa. Por ello,
no debe mantener una actitud laxa ante los problemas que
vayan surgiendo, sino que deben ser corregidos con rigor y
responsabilidad, haciendo alarde de su asertividad, para
garantizar el buen funcionamiento de un centro y la imagen
que de este se proyecta al exterior.
HABILIDADES TÉCNICAS
Asimismo, para el desempeño de este cargo, debemos
tener ciertas habilidades técnicas que nos permitan
desarrollar un buen proyecto. Para ello creo que es
indispensable la profesionalidad y motivación. Tenemos que
poner todo nuestro esfuerzo en el trabajo que estamos
realizando y rodearnos de nuestros compañeros,
contagiándoles nuestro entusiasmo.
Dentro de estas habilidades considero oportuno
mejorar algunos apartados como el conocimiento del centro y
el entorno, que es vital para dar respuesta a las necesidades
concretas de un centro, y la gestión del tiempo, pues no sólo
repercute en la figura del director, sino de todos los
miembros de la comunidad educativa.
La comunicación es vital también para el buen desarrollo
de nuestro trabajo. Debemos trabajar cada día esa función
fática no sólo a nivel personal, sino de todo el equipo, pues de
ella depende en gran medida la visión que del centro se tenga
tanto a nivel externo como interno.