1. HABILIDADES QUE DESARROLLA LA INTELIGENCIA KINESTÉSICA-
CORPORAL
Manualidades: Enriquecen la experiencia de aprendizaje y ayudan al desarrollo
de diversas habilidades de coordinación.
Deporte: Desarrolla aspectos tanto físico como mental, facilitando el desarrollo
integral.
Danza: Permite conocer el cuerpo y descubrir sus posibilidades de movimiento,
permitiendo el logro del auto control.
Expresión Corporal: Favorece el desarrollo de la sensibilidad, la creatividad, la
imaginación y la comunicación.
Artes Plásticas: Despiertan el aprecio por el arte, desarrollan la capacidad de
análisis y la crítica.
RECOMENDACIONES PARA DESARROLLAR LA KINESTÉSICA-CORPORAL
EN LOS NIÑOS
0 a 1 año:
Ofrecerle objetos que pueda apretar, sacudir y lanzar.
Hacerle masajes suaves y movimientos con sus extremidades.
Estimular el uso de expresiones gestuales.
Facilitarle juegos de psicomotricidad.
1 a 3 años:
Permítale dibujar libremente y luego a copiar o calcar.
Ofrecerle juegos de construcción: martillar, entornillar y otros.
Jugar con títeres u otros juegos para dramatizar.
3 a 5 años:
Realizar juegos que impliquen movimiento.
Que modele con diferentes tipos de masa.
Realizar ejercicios de motricidad fina.
5 a 6 años:
Reconocer canciones grabadas.
Reconocer canciones de películas (decir el nombre de la película).
Un estudio sobre “La inteligencia y el talento a los 3-6 años” (Torres, 2011), pone en
práctica una serie de claves para desarrollar la inteligencia corporal mediante el juego:
1. Proporcionarle espacios para jugar, habilitando lugares de la casa en los que
pueda hacerlo libremente. Lo ideal es que sean lugares amplios, luminosos,
alejados de ruidos y libres de objetos que puedan entorpecer o crear peligro.
2. Mantener los juguetes ordenados y a su alcance.
3. Selecciona con cuidado sus juguetes. Es mejor escogerlos adaptados a su edad,
poco sofisticados, seguros y que fomenten la imaginación, respondan a sus
intereses y no presenten rasgos sexistas o violentos.
2. 4. Buscar tiempo para que pueda jugar. Asegúrate de que, en la organización de
sus rutinas diarias, le queda tiempo suficiente para jugar. A estas edades es
importante dedicar más tiempo a las actividades lúdicas no estructuradas que a
las actividades extraescolares o a estar delante de las pantallas.
5. Invitar a otros niños a jugar a casa.
Para potenciar esta inteligencia desde niños, solo podemos hacerlo a través
del juego. Los juguetes que más contribuyen a ello son los juegos de rol como
las cocinitas, las tareas domésticas, el teatro o los muñecos; los juegos
de construcción, puzles y manualidades que desarrollan la coordinación y habilidad
manual; los deportes y juegos al aire libre que requieran movimiento y actividad física
y la música para bailar.
Dominar los movimientos del cuerpo hace que los niños sean más hábiles incluso
para comunicarse con los demás, que puedan desenvolverse mejor en diferentes
situaciones ya que cuerpo y mente se encuentran en perfecta sintonía o que cuenten
con la capacidad para desarrollar profesiones que requieran una perfecta destreza
manual. “Y es que en nuestra sociedad también necesitamos de personas que piensen
a través de su cuerpo“ (Mill, 2013)
Por último, el doctor Horacio Krell (Director de ILVEM; afirma que las habilidades
motoras dependen de la experiencia, se automatizan por repetición y se estructuran con
capacidades coordinativas hasta formar la inteligencia corporal motriz. Los ejercicios
asociativos de inteligencia corporal se activan desarrollando la capacidad de evocar
poderosas imágenes mentales o sentimientos. Música, rituales, símbolos y hasta la ropa
pueden ser anclajes psicofísicos.
Contrariamente, hay factores mentales que rebajan la inteligencia corporal y llevan a la
derrota: nerviosismo, bajar el espíritu de lucha, la confianza o la autoestima, fatiga,
miedo.