3. Aprender y enseñar forman parte
de la existencia humana, histórica y
social, igual que forman parte de ella
la creación, la invención, el lenguaje,
el amor, el odio, el asombro, el miedo,
el deseo, la atracción por el riesgo,
la fe, la duda, la curiosidad, el arte,
la magia, la ciencia, la tecnología.
Paulo Freire
Porque educar es creer en la
perfectibilidad humana,
en la capacidad innata de aprender
y en el deseo de saber qué la anima,
en que hay cosas (símbolos, técnicas,
valores, memorias, hechos...) que
pueden ser sabidas y que merecen
serlo, en que los hombres ( y mujeres)*
podemos mejorarnos unos a otros por
medio del conocimiento.
Fernando Savater
*Nota de la autora
4. Paquete educativo Hablemos de Sexualidad...
Una alternativa pedagógica para discutir con adolescentes
el tema de la sexualidad responsable.
Recomendaciones pedagógicas para su uso
Recomendaciones prácticas para su uso
• CD y cassette número 1: 20 micros en 4 bloques
Bloque I. Hablando del tabú de la sexualidad
Bloque II. Hablando de las cosas que pasan en la pubertad
Bloque III. Hablando del ejercicio responsable de la sexualidad
Bloque IV. Hablando de la violencia sexual
• CD y cassette número 2: 16 micros en 3 bloques
Bloque V. Hablando de informarnos
Bloque VI. Hablando de infecciones de transmisión sexual
y VIH /SIDA
Bloque VII. Hablando de identidad sexual
• Serie de videos “Una ventana a la sexualidad”
1. Abriendo una ventana
2. Yo decidí no repetir mi historia
3. Tú decides
4. Un verdadero hombre
5. Lo que verdaderamente importa
6. Pensando entre dos
7. Ni tú ni nadie
8. A mí no me va a pasar
9. Hagamos un trato
Recomendaciones afectivas para el uso de este material
Referencias Bibliográficas
Contenido
PARTE I: DATOS, CONCEPTOS E IDEAS PARA HABLAR
DE SEXUALIDAD CON JÓVENES
Salud sexual y reproductva de l@s adolescentes
en Venezuela... Problema de tod@s
Datos que alarman...
• En Venezuela
¿Qué implica que la salud sexual y reproductiva adolescente sea
problema de tod@s?
La educación... Una alternativa para la prevención
Educación sexual... la solución. Pero ¿cuál educación sexual?
Distintas concepciones de la sexualidad. Distintas concepciones
educativas.
Una educación sexual alternativa...
Sexualidad... ¿Cómo la concebimos?
Problematización de la Sexualidad
¿En qué consiste una educación sexual alternativa?
• Pedagogía Crítica
• Paulo Freire
• Investigación-Acción
• Paradigma Constructivista
• Pedagogía de la Ternura
• Pedagogía del/con el cuerpo
¿Cómo ser una educadora o educador sexual alternativo?
PARTE II: HABLEMOS DE SEXUALIDAD:
PAQUETE EDUCATIVO PARA DISCUTIR CON ADOLESCENTES
EL TEMA DE LA SEXUALIDAD RESPONSABLE
Nuestra Historia...
Programa de formación de promotor@s juveniles de la salud sexual
y reproductiva adolescente.
¿Por qué video y radio ?
Proyecto de promoción de la salud juvenil
4 5
5. ITS
@
I PARTE
DATOS, CONCEPTOS E IDEAS PARA HABLAR
DE SEXUALIDAD CON JÓVENES
Salud sexual y reproductiva de l@s adolescentes
en Venezuela. Problema de tod@s.
Datos que alarman...
En Venezuela:
• Una de cada dos mujeres jóvenes, en edades compren-
didas entre los 15 y 24 años, mantiene o ha mantenido
relaciones sexuales. Por cada diez mujeres jóvenes con
experiencia sexual, tres son mujeres entre 15 y 19 años.
De las adolescentes que mantienen relaciones sexuales
y aún no tienen hijos, el 80% manifiesta no utilizar méto-
dos anticonceptivos. Una de cada cinco mujeres jóvenes
ha tenido la experiencia de ser madre antes de los 20
años. Sólo una de cada diez madres precoces ha podido
mantener su vínculo escolar, las madres precoces se
desempeñan fundamentalmente en el sector informal
de la economía: 26.3% trabajan por cuenta propia,
24.9% como servicio doméstico. (Angulo, 1995)
• La tercera causa de muerte en mujeres de 15 a 19 años
tiene que ver con complicaciones obstétricas que incluyen
aborto, trastornos de embarazo, parto y puerperio.
(En Cifras,1998)
• El 13 % de los casos de VIH/SIDA se ubica en la población
juvenil. De los 6.229 casos de SIDA registrados entre 1982
y 1996, 133 (113 masculinos y 20 femeninos) se ubicaban
en adolescentes de 10 a 19 años, y 1.896 (1.722 mascu-
linos y 174 femeninos) en el rango entre los 20 y 29 años.
(En Cifras, 1998).
• En Avesa, entre 1986 y 1997, se atendieron 387 casos de
abuso sexual infanto-juvenil (equivalente al 30% del total
7
Infecciones de
Transmisión Sexual,
terminología que alude
a la infección que se
transmite por vía sexual
y no a la enfermedad
que pudiera desarrollar,
por ejemplo, la persona
infectada con el VIH.
Se ha asumido ésta,
y no la terminología de
ETS (Enfermedad de
Transmisión Sexual)
antes usada, para
desestigmatizar a
l@s portador@s del
virus que no tienen y
–en muchos casos–
ni siquiera desarrollan
la enfermedad.
Una a dento de una o
La arroba... símbolo
introducido por internet
y, desde hace algún
tiempo, asumido por
quienes escriben con
perspectiva de género
para significar la integra-
ción de lo femenino
con lo masculino.
NOTA A
L@S LECT@R
6. Muchas organizaciones sociales, públicas y privadas –escuelas,
centros comunales, dispensarios, liceos, centros de salud, or-
ganizaciones juveniles deportivas y culturales– parecen estar
dispuestas a empezar a hacer algo para remediar esta situación,
independientemente de los planes o programas que se impul-
sen desde los altos niveles de decisión y de gerencia pública.
Y es que el problema –lo sabemos bien— está en el hogar,
en la escuela, en el vecindario, en todas partes. Lo conoce y lo
vive intensamente la mamá que no sabe si su hijo de quince
años se ha iniciado sexualmente, y si se ha iniciado, tampoco
sabe si se está cuidando. Lo vive el padre que ve a su hija
coqueteando con su compañerito y no se le ocurre otra cosa
que amenazarla, aún sabiendo que muy probablemente no
logre nada de esta manera. Lo vive también la profesora que
viene observando que su alumna lleva una semana sin venir
a clases y se entera por rumores de que está embarazada;
o la orientadora a quien su alumna le cuenta que está siendo
abusada sexualmente por un familiar y –llena de terror– no
sabe qué hacer ni a quién acudir; o el director del liceo que
expulsa a la muchacha embarazada porque él no sabe cómo
manejar la situación con el resto de l@s estudiantes y se
enfrenta a un Consejo de Profesores que argumenta la
ilegalidad del asunto; o el entrenador que viendo que uno de
los muchachos del equipo de béisbol tiene quince días sin ir a
entrenar, decide hablar con su familia y se entera de que tiene
SIDA; o la secretaria que, en un carrito por puesto, de vuelta a
su casa, ve a una niña de la misma edad de su hija con un
bebé en los brazos y otro en la barriga pidiendo dinero en
medio de cualquier avenida de la ciudad; o el médico a quien
le llega una muchachita desangrándose por un aborto
provocado; o la muchacha que tiene un mes que no duerme
aterrada porque no le ha venido la regla desde hace dos meses
y no se atreve a decírselo a nadie; o su novio que tampoco
tiene paz desde que ella se lo dijo. Y así, podríamos relatar un
millón de historias de todos los días y de todos los sectores de
nuestra sociedad.
de los casos atendidos), de los cuales el 16.43%
pertenecían al sexo masculino y el 83.57% al femenino.
(En Cifras, 1998).
Estos datos revelan una gravísima situación que afecta
fundamentalmente a las y los jóvenes que están pasando por
cualquiera de estas situaciones; pero al mismo tiempo afecta
a los bebés que nacen de embarazos precoces, a los familiares
de est@s muchach@s y a las instituciones públicas y privadas
responsables de ofrecer respuesta a las necesidades
económicas, sociales y de servicios de salud que de estas
problemáticas se derivan. También repercute negativamente
en cuanto a las posibilidades de desarrollo del país, porque
¿qué se podría esperar de un país donde un significativo
sector de la población esté conformado por hijos e hijas de
adolescentes que ni siquiera han completado la mínima
formación escolar, ni han desarrollado habilidades para ejercer
algún oficio productivo, ni han alcanzado el desarrollo psico-
emocional que les permita responsabilizarse de sus propias
decisiones y que –en muchos casos- viven en situación de
pobreza?; ¿qué pasaría en un país donde un significativo
número de niñas, niños y adolescentes es o ha sido abusado
sexualmente?; ¿qué se podría esperar de un país donde un
amplio sector de la población juvenil está expuesto a contraer
una infección de transmisión sexual que incluso puede
significar la muerte? En otras palabras, el asunto de la salud
sexual y reproductiva de la población adolescente no es una
cuestión que atañe sólo a padres, madres y educador@s, es
problema de tod@s.
Aunque últimamente se habla más de estos temas
públicamente y algun@s polític@s y planificador@s los han
incluido como áreas de atención importantes en las agendas
de política social, siguen siendo pocos e insuficientes los
programas gubernamentales destinados a atender la salud
sexual y reproductiva de l@s adolescentes.
8 9
7. garantizarle servicios y programas de atención de salud
sexual y reproductiva a todos los niños y adolescentes.
Estos servicios y programas deben ser accesibles econó-
micamente, confidenciales, resguardar el derecho a la
vida privada de los niños y adolescentes y respetar su
libre consentimiento, basado en una información
oportuna y veraz. Los adolescentes mayores de 14 años
tienen derecho a solicitar por sí mismos los servicios.”
Queda así establecido el derecho que todo niño, niña y joven
venezolan@ tiene a recibir educación y servicios adecuados
que les dé acceso a su salud sexual y reproductiva, derecho
éste consagrado en la Constitución Nacional de la República
Bolivariana de Venezuela vigente, aprobada en diciembre de
1999, y que en su artículo 76 establece lo siguiente:
“La maternidad y la paternidad son protegidas integral-
mente, sea cual fuere el estado civil de la madre o del
padre. Las parejas tienen derecho a decidir libre y
responsablemente el número de hijos e hijas que deseen
concebir y a disponer de los medios y de la información
que les aseguren el ejercicio de este derecho. El Estado
garantizará asistencia y protección a la maternidad, en
general a partir del momento de la concepción, durante
el embarazo, el parto y el puerperio y asegurará servicios
de planificación familiar integral basados en valores
éticos y científicos...”
El concepto de salud sexual y reproductiva se acordó por
consenso de todos los países, en la IV Conferencia Internacio-
nal de Población y Desarrollo Sustentable (CIPD) llevada a cabo
en 1994 en El Cairo, donde se le definió como:
“Un estado general de bienestar, resultado de la
integración de los aspectos biológicos, mentales y sociales
y no la mera ausencia de enfermedades, en todos los
aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus
funciones y procesos”.
A tod@s: hombres y mujeres, jóvenes, profesio-
nales de la salud, de la educación, de la política,
planificador@s, amas de casa, líderes y lideresas
comunitarias, cuidadanos y cuidadanas... a todos
y a todas nos interesa y nos compete la pro-
moción de la salud sexual y reproductiva de la
población adolescente... es problema de tod@s.
¿Qué implica que la salud sexual y reproductiva
adolescente sea problema de tod@s?
Cuando la dimensión de un fenómeno supera el ámbito de lo
íntimo y privado convirtiéndose en una realidad que afecta a
amplios sectores de la sociedad, entonces ya no estamos ante
un fenómeno cualquiera, estamos ante un problema público,
un problema de tod@s. Es el caso de los embarazos, abusos
sexuales e infecciones de transmisión sexual que vemos en la
población adolescente.
Definir cualquiera de estas realidades como un problema
público tiene varias implicaciones, y una –definitivamente–
es la que involucra y compromete a tod@s l@s integrantes de
la sociedad a acordar normas y estrategias para hacerle frente.
A través de procesos democráticos elegimos a l@s funcio-
nari@s responsables de crear, diseñar y poner en práctica
leyes, planes y programas para superar la problemática de la
salud sexual y reproductiva adolescente.
En nuestro país ya se han dado algunos pasos fundamentales
en este sentido. El artículo 50 de la Ley Orgánica de Protección
al Niño y al Adolescente (LOPNA), por ejemplo, en vigencia
desde abril de 2000 dice:
“Todos los niños y adolescentes tienen derecho a ser
informados y educados, de acuerdo a su desarrollo, en
salud sexual y reproductiva para una maternidad respon-
sable conducta sexual y una maternidad y paternidad
sana voluntaria y sin riesgos.
El Estado, con la participación de la sociedad, debe
10 11
[
8. vemos a l@s jóvenes como sujetos de derecho o como objetos
de derecho, entre muchos otros factores.
Educación sexual... la solución.
Pero, ¿cuál educación sexual?
Quizás lo que casi todos y todas interpretamos cuando se nos
habla de educación sexual tenga que ver exclusivamente con
la mera intencionalidad educativa, es decir, con las estrategias
y metodologías que de esa intencionalidad se derivan para
lograr transmitir determinada información, siguiendo un orden
y tiempos establecidos en un programa previamente diseñado,
es decir, en un programa formal de educación sexual.
Y es cierto. Esta es una manera “formal” de dar y recibir educa-
ción sexual y además muy importante. No hay duda de eso.
Pero es necesario subrayar que no es la única. En nuestra vida
cotidiana —incluso cuando no asistimos a instituciones de
educación formal— recibimos una serie de mensajes a través
de la familia, la escuela, los medios de difusión masiva que, de
manera inconsciente, van moldeando nuestra concepción de
la sexualidad. El hecho de que no existan o no hayan existido
programas formales de educación sexual, no significa que no
hayamos sido educad@s para el ejercicio de la sexualidad.
Creemos que un paso necesario para transformar la situación
que vive nuestra población adolescente en cuanto al ejercicio
de su sexualidad, es reflexionar críticamente sobre los mensa-
jes que en ese sentido l@s jóvenes reciben a diario. Cuando
evitamos el tema en nuestras casas, cuando mentimos y
damos falsas informaciones, cuando reprimimos, cuando le
asignamos roles y derechos distintos e inequitativos a niños
y niñas, cuando estigmatizamos, estamos transmitiendo
mensajes que niñ@s y jóvenes asimilan y que –consciente o
inconscientemente– se reflejan en su conducta.
La educación... Una alternativa para la prevención
Cuando decimos que en la educación está la clave para
prevenir embarazos, abortos, infecciones de transmisión sexual
y abuso sexual en la población adolescente, el consenso es
general. Sin embargo, cuando la discusión gira en torno al tipo
de educación, dónde, cómo y cuándo impartirla, se rompe el
consenso y surgen criterios diversos y hasta contrarios.
Por un lado, están l@s que consideran que hablar de ciertos
tópicos relacionados con el ejercicio sexual puede inducir a
l@s jóvenes a una iniciación sexual precoz e incluso podría
llevarl@s al libertinaje. Por el otro, están l@s que argumentan
que para tomar decisiones responsables es necesario disponer
de toda la información vinculada con este aspecto de la vida.
También están l@s que sostienen que repartir condones es
la medida más eficaz y barata, contrapuestos a l@s que
consideran que esta práctica es un agravio y para evitarla
estarían incluso dispuest@s a propiciar manifestaciones
públicas para protestar contra programas de este tipo.
Y es que plantear una propuesta educativa con todos sus
componentes —contenidos, estrategias, materiales didácticos y
una estructura organizativa— no es algo “(...)que podamos
contemplar como cuestiones técnicas neutrales, al margen de
las ideologías y de lo que sucede en otras dimensiones de la
sociedad, tales como la económica, cultural y política”. (Torres,
1996, p.14)
Significa entonces que cualquiera sea la propuesta de
programa de educación sexual que se plantee, siempre los
objetivos y estrategias van a depender del concepto teórico
que de educación y sexualidad —tácito o explícito— se parta.
El tema de la educación sexual que debe dárseles a los y las
jóvenes ciertamente es un tema polémico. Sus contenidos y
objetivos siempre estarán sujetos a la visión que tengamos del
ser humano, al lugar que consideramos tiene la sexualidad en
nuestra vida, a lo que creemos de los roles de género, a si
12 13
9. • La concepción mecanicista reduce tanto el ejercicio
sexual como la educación de la sexualidad a una serie de
mecanismos y técnicas que supuestamente permiten una
vivencia plena y placentera de la sexualidad
• La corriente patologista se centra en los aspectos pro-
blemáticos de la sexualidad, tanto en el ámbito de la
salud como en el psicológico o social; considera los
aspectos patológicos como inherentes a la sexualidad y
desvinculados de lo social. Es una tendencia fuertemente
conectada a la concepción moralista y juntas sirven para
denigrar el placer sexual.
• La concepción erótica considera el placer sexual
separado de la dimensión emocional y de la función
reproductiva y lo ubica como un fin en sí mismo. En
general, esta corriente subestima la sexualidad como
expresión de amor, exaltando sólo la búsqueda de la
autosatifacción del cuerpo, muchas veces con fines
exclusivamente consumistas o comerciales.
• La concepción dialógica concientizadora propone el
diálogo y la reflexión crítica como herramientas funda-
mentales para elevar los niveles de conciencia de manera
de contribuir al ejercicio pleno, placentero y responsable
de la sexualidad. Parte del principio de que la sexualidad
está más allá de la genitalidad y tiene repercusiones en
los distintos ámbitos del acontecer humano, desde los
más íntimos y privados a los más públicos y sociales.
En esta última tendencia nos ubicamos l@s que partimos
del concepto de Salud Sexual y Reproductiva concertado en la
IV CIPD de El Cairo y trabajamos en la consecución de los dere-
chos que de este concepto se derivan, a saber:
• Derecho de todas las parejas e individuos a decidir libre
y responsablemente el número de hijos, el espaciamiento
Distintas concepciones de la sexualidad.
Distintas concepciones educativas.
Como en cualquier otro aspecto de la vida o del conocimiento,
existen distintas concepciones ideológicas sobre la sexualidad
humana que han originado diversas propuestas pedagógicas
que pueden desarrollarse en el sistema educativo formal, no
formal e informal. Según la clasificación que propone Aller
(1999), se pueden ubicar las siguientes corrientes o tendencias
de la educación sexual:
• Quienes consideran la sexualidad como un aspecto
pecaminoso de la vida, sólo sublimado por su función
reproductiva circunscrita a la vida matrimonial, proponen
una educación sexual principalmente fundamentada en
la prohibición, en el “no”: no preguntes , no hagas, no
goces, no descubras son prohibiciones que forman parte
de la tendencia moralista. Su finalidad es preservar y
defender valores dogmáticamente asumidos como la
virginidad, la castidad y “la pureza”. Utilizan estrategias
educativas y propuestas metodológicas como la de
imponer ciertos patrones a seguir según lo que ell@s,
l@s moralistas, han establecido como comportamientos
sanos y saludables, sin posibilidad de discusión o
cuestionamiento. Otra estrategia consiste en exacerbar
los riesgos de las relaciones sexuales para atemorizar a
l@s jóvenes.
• En la corriente biologicista están los que entienden el
sexo como un componente exclusivamente biológico,
ligado fundamentalmente al proceso de reproducción.
Consideran que las diferencias entre hombres y mujeres
–sean psicológicas o sociales– vienen determinadas sólo
por factores biológicos. Definen los órganos sexuales
como órganos exclusivamente reproductores y condicio-
nantes de la totalidad de las expresiones de la sexualidad
en los distintos planos de la vida individual y social.
14 15
10. Consideramos que la sexualidad está presente en nuestra
vida desde antes de nacer, cuando nuestros órganos sexuales
se forman, hasta la muerte. Creemos que los factores afectivos
y culturales, propios de lo humano, intervienen en forma de-
terminante en nuestra vivencia y concepción de la sexualidad,
pues a diferencia de los animales, nuestra sexualidad no
está determinada sólo por factores biológicos. Somos seres
sexuados. No es posible imaginar hombres y mujeres sin
sexualidad. Para empezar no seríamos hombres y mujeres.
Este hecho implica que la sexualidad está vinculada a las
esferas más importantes de nuestra vida: los sentimientos,
la personalidad, la religión, la salud, la educación, los valores,
la familia, el placer, la identidad, entre otros.
La sexualidad está relacionada simultáneamente con lo
más privado de nuestro ser como son nuestros sentimien-
tos, hasta lo más público de la sociedad como son las
políticas de Estado” (Muñoz, 1995,p.16 )
Problematización de la sexualidad:
La educación sexual, que la mayoría de las personas asocia
con información sobre sexualidad, es mucho más que eso.
Instituciones como la familia, la escuela, los medios de difusión
masiva y otras, en las que se da el proceso de socialización,
propician la estructuración de un conjunto de ideas, senti-
mientos, emociones y valores sobre la sexualidad. Este proceso
de enseñanza-aprendizaje que ocurre en nuestra vida diaria,
reproduce de manera tácita o explícita, consciente o incons-
ciente, una concepción de sexualidad culturalmente asumida.
Cuando evitamos el tema en nuestras casas, cuando mentimos
y damos falsas informaciones, cuando reprimimos, cuando
asignamos roles y derechos distintos e inequitativos a niños y
niñas, cuando estigmatizamos, estamos transmitiendo men-
sajes que niños, niñas y jóvenes asimilan y posteriormente,
consciente o inconscientemente, reflejan en sus conductas. El
hecho de que no existan o no hayan existido programas forma-
les de educación sexual en las escuelas, no significa que no
de los nacimientos y el intervalo entre éstos y a disponer
de la información y de los medios para ello.
• Derecho a la salud sexual y la reproducción como parte
integral de la salud general de todas las personas a lo
largo de todo su ciclo de vida.
• Derecho a adoptar decisiones sin sufrir discriminación,
coacción ni violencia.
• Derecho a una educación veraz, científica y oportuna,
que apunte hacia un ejercicio pleno y responsable de la
sexualidad.
• Derecho a condiciones de igualdad de hombres y mujeres
a fin de que tomen decisiones responsables y con conoci-
miento de causa que les garanticen su calidad de vida y
la relación equitativa de los compromisos que se derivan
del ejercicio de los roles de género, de la sexualidad y
la reproducción sin ninguna discriminación.
Una educación sexual alternativa...
En Avesa nos ubicamos dentro de la corriente dialógica con-
cientizadora. Asimismo partimos de algunos conceptos básicos:
Sexualidad, Problematización de la Sexualidad y Educación
Sexual Alternativa.
Sexualidad ¿Cómo la concebimos?
Concebimos la sexualidad como un aspecto fundamental
e integral de la vida no sólo vinculado con el sexo y las
relaciones sexuales.
La sexualidad tiene que ver con el origen de la vida.
Con el papel que desempeñan en la sociedad hombres
y mujeres. Con las relaciones sociales. Y, también, es un
vehículo de comunicación, placer y expresión de amor.
(Jiménez, 1988,p.4)
16 17
11. nos preocupe que niñas de catorce años se inicien sexual-
mente, claro que nos preocupa, pero si es el muchacho quien
se inicia antes de tiempo, tampoco nos parece motivo de
celebración. ¿Será que los adolescentes varones tienen más
madurez psicoemocional para dar un paso como éste? ¿Será
que corren menos riesgos o será que socialmente aceptamos
que él, como hombre, tiene menos responsabilidades frente a
la posibilidad de un embarazo? ¿Será que para el varón los
riesgos de contraer una infección de transmisión sexual (ITS)
son menos importantes que probar su “hombría”? ¿Y no son los
mismos riesgos para uno y otra? Si es así, ¿por qué enfocamos
los programas de prevención de embarazo hacia las adoles-
centes fundamentalmente? ¿Por qué somos permisivos con los
hijos adolescentes y más represivos con las hijas?
Estas y muchas otras preguntas sirven para ilustrar un asunto
que consideramos básico en AVESA: la necesidad de un proceso
de reflexión crítica frente a nuestras propias concepciones y
vivencias con la sexualidad; un proceso que nos permita
abordar la educación y atención de la salud sexual y reproduc-
tiva de la población adolescente desde la perspectiva del
diálogo, la toma de conciencia y la consideración de niños,
niñas y adolescentes como cuidadan@s sujetos de derechos
y no objetos de derecho.
Creemos que la problemática que afecta a l@s adolescentes en
relación a su salud sexual y reproductiva es fundamentalmente
producto de las condiciones sociales en que viven su
sexualidad. Según Jiménez, es un reflejo de la situación de
vulnerabilidad en que l@s coloca la erotización de la que son
objeto por parte de la publicidad consumista, los valores de la
moral puritana, la dificultad para hablar abierta y espontánea-
mente sobre este tema con sus padres, madres y educador@s
y la dificultad de acceso a servicios de atención en salud
sexual y reproductiva para jóvenes.
hayamos sido educad@s para el ejercicio da la sexualidad. El
asunto está en el tipo de educación sexual que hemos recibido.
El proceso de socialización que vivimos en nuestra cultura nos
problematiza frente a la sexualidad; aprendemos a reducir lo
sexual a lo exclusivamente genital y fisiológico: genitalizamos
la sexualidad; aprendemos a identificar lo sexual con lo
instintivo-animal pecaminoso: degradamos la sexualidad;
perpetuamos la relación de inequidad y oposición entre los
géneros: naturalizamos la relación de poder entre hombres
y mujeres.
Hemos constatado que estas tres manifestaciones están
presentes en la socialización de la sexualidad. Sólo así se
explica que el sexo, como en el caso de la violación, pueda
ser usado para agredir y humillar en lo más profundo a los
más débiles. Sólo así se explica la identificación entre
virilidad y el deseo pretendidamente urgente e inaplaza-
ble, que se considera propio del macho. (Jiménez. 1990, p.185)
Un paso imprescindible para lograr “un estado general de
bienestar en los procesos biológicos sociales y mentales rela-
cionados con la vida sexual y reproductiva” (CIPD), es reflexionar
críticamente sobre los mensajes de sexualidad que recibimos
y reproducimos cotidianamente.
En los criterios que se argumentan para diseñar estrategias
que permitan abordar la problemática de Salud Sexual y
Reproductiva de las y los Adolescentes (SSRA) –centro de esta
disertación— observamos con bastante frecuencia la evidencia
de esa visión problematizada de la sexualidad de la que
hablábamos. Un ejemplo clásico: enfocar el asunto de manera
diferente dependiendo de si se trata de adolescentes varones o
de adolescentes muchachas. ¿La razón? Porque se parte de lo
que, en general, ha sido práctica común en nuestras culturas:
que el muchacho inicie su vida sexual activa lo antes posible.
Dicho de otro modo: mientras más pronto mejor. No es que no
18 19
12. • Paradigma constructivista, según el cual la persona
construye el conocimiento creando significados a partir
de sus propias experiencias. Los constructivistas son
subjetivistas, pues consideran que los significados crea-
dos se construyen a partir de la propia interpretación de
las experiencias.
• Pedagogía de la ternura, que propone la ternura como
estrategia y objetivo pedagógico. Parte de la propuesta
del psiquiatra colombiano Luis Carlos Restrepo de conce-
bir la ternura como un Derecho Humano.
• Pedagogía del cuerpo, según la cual el discurso corporal
es un discurso sin palabras, pero también es lenguaje y co-
municación y tiene importancia vital en el acto educativo.
Cada uno de estos enfoques es de una inmensa riqueza teórica
y ha sido el resultado de la reflexión y experiencia de grandes
educador@s, investigador@s y humanistas. A continuación
ampliaremos los contenidos de cada uno con la finalidad de
ofrecer las orientaciones necesarias para quienes quieran
diseñar y ejecutar estrategias educativas para una educación
sexual alternativa.
Pedagogía Crítica
Enseñar no es transferir
conocimiento, sino crear las
posibilidades para su propia
producción o construcción.
Paulo Freire
Los sistemas educativos pueden tener dos posibles orientacio-
nes: la que considera que la educación es la vía más expedita
para mantener el orden socio-político y cultural vigente, y la
que entiende la práctica educativa como potencial transfor-
madora del modelo de sociedad en que vivimos.
¿En qué consiste una educación sexual alternativa?
Dentro de las corrientes pedagógicas, hay un enfoque teórico
que entiende la pedagogía como una herramienta fundamen-
tal para la transformación de las relaciones de poder que
obstaculizan la formación de verdaderos sujetos autónomos,
democráticos y con conciencia ciudadana . Esta propuesta
didáctica se ha descrito como Pedagogía Crítica. La educación
sexual alternativa que proponemos en AVESA se ubica dentro
de este paradigma.
Proponemos una alternativa educativa que, por una parte,
propicie un proceso de desideologización, puesto que se consi-
dera que la problematización de la sexualidad es un fenómeno
ideológico –entendida la ideología en su acepción de encubri-
dora de la realidad. Y por otra parte, que estimule la toma
de conciencia de la realidad social de una manera reflexiva
y crítica, que contribuya a la participación de los individuos
como sujetos históricos, capaces de superar los obstáculos
socio-culturales que dificultan sus posibilidades de un ejercicio
responsable, pleno, placentero y justo de la sexualidad.
El modelo educativo que proponemos incluye una serie de
aportes teóricos y prácticos fundamentales –nuestra
experiencia así lo ha demostrado— para contribuir, desde el
acto educativo a la formación de sujetos críticos, autónomos y
responsables en el ejercicio de la sexualidad. Dentro de estos
aportes están:
• Las propuestas de Paulo Freire, educador brasilero que
entendía la educación como práctica, reflexión y acción
de los seres humanos sobre el mundo para transformarlo.
• La investigación-acción, denominación aportada por
Kurt Lewin para describir esta corriente de la
investigación basada en dos principios fundamentales:
mejora y participación.
20 21
13. la perspectiva de la praxis curricular, propone la exploración
autorreflexiva de l@s aprendices con miras a mejorar la
racionalidad y justicia de sus propios actos, la comprensión
de estos actos y del contexto en el que ocurren.
Investigación-Acción
La investigación-acción se ocupa del mejoramiento de las
prácticas educativas. Parte del enfoque que ve la verdad y
la acción como social e históricamente construidas y utiliza
la capacidad crítica e interpretativa de l@s participantes para
poner en evidencia entendimientos distorsionados de la
realidad. Vincula la reflexión con la acción para encontrar la
forma de superar los aspectos del orden social que obstacu-
lizan los cambios racionales.
Kurt Lewin, creador de la expresión, describe la investigación-
acción como “una espiral autorreflexiva formada por ciclos
sucesivos de planificación, acción, observación y reflexión”,
donde la reflexión y la planificación ocurren en el plano del
discurso mientras que la observación y la acción conciernen
a la práctica.
La espiral de reconstrucción-acción.
Tomado de: Grundy, S. Producto o praxis del curriculum, 1994.
En este segundo enfoque se ubican las tendencias pedagó-
gicas fundamentadas en modelos teóricos específicos que
cuestionan las prácticas educativas tendientes a perpetuar el
orden socio-cultural vigente y más bien buscan contribuir a
desarrollar la dimensión crítica del acto educativo y a estimular
la creación de estrategias y programas que conviertan el
proceso de enseñanza-aprendizaje en un espacio democrático,
que ayude a construir una verdadera cultura de ciudadanía
y participación. Entre estas tendencias se encuentra la
pedagogía crítica.
“Todos los sistemas educativos se mantienen y justifican
sobre la base de líneas de argumentación que tienden a
oscilar entre dos polos discursivos, por una parte las que
defienden que la educación es una de las vías privilegia-
das para paliar y corregir las disfunciones de las que
resiente el modelo socioeconómico y cultural vigente y,
por otra, las que sostienen que las instituciones educa-
tivas pueden ejercer un papel decisivo en la transforma-
ción y cambio de los modelos de sociedad de los que
venimos participando” (Torres,1996)
Paulo Freire
Las propuestas de este educador brasileño se ubican dentro de
los tres principios pedagógicos básicos de la pedagogía crítica:
• L@s aprendices deben ser partícipes activos en el
programa de aprendizaje.
• La experiencia de aprendizaje debe resultar significativa
para el aprendiz.
• El aprendizaje debe estar orientado en un sentido crítico.
La pedagogía que desde una perspectiva liberadora describe
Freire, coloca el control del conocimiento en manos del grupo
de aprendices. La investigación-acción, por su parte, desde
22 23
Reflexión
Reconstrucción Construcción
Discurso
Observación Acción
Práctica
Planificación
14. quien debe tomar la decisión y la de la otra persona involu-
crada. Facilitamos la verbalización (discurso) y discusión grupal
y la planificación de alternativas que permitan transformar la
realidad cultural que nos afecta individual y socialmente.
Elaboramos propuestas para la acción personal y también para
la acción colectiva (la práctica).
Paradigma Constructivista
La visión constructivista del conocimiento aplicada a la
educación sexual, entiende que lo sexual no se puede reducir
a lo biológico exclusivamente y que el conocimiento biológico
tiene un carácter social y cultural. Por lo tanto, propone que
l@s facilitador@s coordinen las actividades cognitivas de l@s
participantes convirtiéndol@s en constructores activ@s de
su conocimiento.
En la práctica esto quiere decir que, aún cuando la información
trate sobre los aspectos anatómicos y fisiológicos de la sexua-
lidad, es necesario hacer un análisis concienzudo de cómo los
factores ideológicos influyen y determinan. Si, por ejemplo,
analizamos los contenidos contemplados en los programas
formales de nuestro sistema educativo, vemos que sólo se
considera la función reproductora de la sexualidad. Nada más.
Se estudian los “aparatos reproductores” femenino y masculino
y nada se dice de los órganos genitales externos. Muy proba-
blemente esta omisión esté determinada por la función que
juegan estos órganos en el placer sexual.
La función del profesorado, experto o facilitador de la
educación sexual dentro del paradigma constructivista, según
Barragán (1991,p. 131) es:
“...construir la sexualidad humana, favorecer la
interacción y potenciar la construcción de un modelo
explicativo y, en consecuencia, asumir un modelo de
sexualidad integral”.
La investigación-acción integra de manera reflexiva la com-
prensión y el perfeccionamiento, el conocimiento y la acción,
la teoría y la práctica. Constituye una forma democrática de
investigación en la que el o la faciltadora propone temas y
selecciona estrategias para la reflexión pero carece de auto-
ridad para instruir al sujeto sobre cómo deberá actuar
(Grundy,1994, p196). Es pues un proceso cíclico en el que las
personas transforman su modo de proceder a partir de los
nuevos actos de comprensión que van ocurriendo. Hay dos
momentos vitales en el desarrollo de la comprensión y ejecu-
ción de la acción: la acción y la reflexión, que se relacionan
retrospectiva y prospectivamente a través de dos momentos
organizativos: la planificación y la observación. La reflexión
y la planificación ocurren en el terreno del discurso (es decir,
a través del lenguaje) mientras la acción y la observación se
vinculan con la práctica.
En otras palabras, en lugar de abordar a l@s jóvenes con
nuestros discursos y verdades acabadas sobre la inconvenien-
cia de las relaciones sexuales en la adolescencia, recons-
truimos un hecho (o varios) de la cotidianidad que evidencie
(a través de dramatizaciones, relatos, medios audiovisuales u
otros) las presiones sociales para la iniciación sexual masculina
temprana; se lo presentamos al grupo sin emitir juicio alguno y
lo invitamos a observar, acto que ocurre a través de una prác-
tica (ver un video, hacer y/o ver una dramatización, escribir o
contar un relato). Partiendo del acto de observación, le
proponemos al grupo analizar a través del diálogo –es decir,
a través del discurso– la realidad observada y reflexionar de
manera crítica al respecto. Nosotr@s facilitamos el proceso en
el sentido de poner en evidencia los factores ideológicos
y culturales que determinan la conducta de los jóvenes en ese
aspecto de su vida; aportamos elementos que permitan cues-
tionar los roles culturales impuestos y dimensionar los costos
en cuanto al derecho de ser autónomo a la hora de tomar
decisiones sobre el propio cuerpo, los sentimientos y deseos,
y también en cuanto a los posibles riesgos para la salud de
24 25
15. Es imperiosa la necesidad de incorporar de manera consciente
la ternura como un componente pedagógico básico. La caricia
social expresada en el gesto de tocar, mirar, reir, sonreir, acari-
ciar, decir tiernamente, nos permite afectar y ser afectados
integralmente por la presencia del o la otra, por la singularidad
de cada ser y particularidad de cada momento.
La pedagogía de la ternura nos compromete como educador@s
con el logro de la consolidación de la ternura como un Dere-
cho. El derecho a la ternura es también, desde nuestro punto
de vista, un requisito fundamental para el ejercicio de una
sexualidad sana ,responsable y placentera.
Pedagogía del/con el cuerpo
Hemos visto ya como la toma de
conciencia del cuerpo como una
totalidad en que cada elemento
depende del otro, resulta necesaria
para el equilibrio y salud del
individuo. Es tiempo de ir más lejos.
...Es tiempo de tomar conciencia
de la relación entre el Todo que es el
cuerpo y el Todo que es el universo.
Thérése Bertharat.
El cuerpo tiene sus razones.
La visión de que mente y cuerpo son entes distintos, aparen-
temente desvinculados, y de que uno –la mente– es superior
al otro, ha marcado durante siglos el pensamiento y la cultura
occidental. Esta idea del ser humano parte del dualismo
metodológico de Descartes, filósofo y matemático francés del
siglo XVI y figura máxima de la corriente racionalista.
“El dualismo metodológico de Descartes distingue el alma,
que se define por el pensamiento, del cuerpo cuya caracte-
rística es la extensión. Sólo el pensamiento es capaz de
concebir y querer, y de ello depende el acto, el cuerpo se
reduce a una máquina movida por el espíritu”. (Le Boulch,
1978,p.13)
Pedagogía de la Ternura
Luis Carlos Restrepo propone la ternura como Derecho Humano
a partir de la convicción de que
“...la ternura es un paradigma de convivencia que debe
ser ganado en el terreno de lo amoroso, lo productivo
y lo político, captando, palmo a palmo, territorios que
dominan desde hace siglos los valores de la venganza,
el sometimiento y la conquista.” (1994, p.17)
A Restrepo lo anima la búsqueda de una conjugación de lo
público y lo privado, de las políticas macro y la micro política
de la cotidianidad , convencido de la dimensión íntima de lo
político, persuadido de que los derechos humanos no pueden
seguir limitados a la esfera de lo público como una recitación
vacía de las normas que debe cumplir el Estado y l@s
ciudadan@s, sino que tienen que ser un poder que reglamen-
te las relaciones humanas. Este autor plantea redimensionar
el poder de la ternura como una fuerza fundamental en la
estructuración del sujeto social y de su constitución ideológica
y valorativa .
En la consecución de la dimensión política de la ternura, el
ámbito educativo tiene un papel protagónico, por ello propo-
nemos una pedagogía de la ternura. La idea equivocada de
que la calidad de la educación está sujeta a su nivel de
“objetividad” y a la producción de resultados “cuantificables”;
la concepción de la producción del conocimiento como un
hecho exclusivamente intelectual, donde la lógica y la razón
actúan de manera aséptica, desvinculadas de los factores
culturales, históricos y afectivos, han generado en nuestras
escuelas un analfabetismo afectivo. Y es que el puro acto de
enseñar tendría que ser primeramente un acto de amor. El
mismo Restrepo nos señala:
“Así carezcamos de un vocabulario amplio para designar
los variados matices que asume el componente afectivo
en el acto educativo, es imposible desconocer el papel de
la emoción como moduladora y estabilizadora de los
procesos de aprendizaje.” (1994,p.20)
26 27
16. Si nos colocamos frente a jóvenes y niñ@s con corazas corpo-
rales de que somos l@s expert@s o la autoridad, toda posibili-
dad de comunicación estará bloqueada. Incorporar la ternura
como herramienta pedagógica implica que el cuerpo, su
presencia y energía, debe fluir armónicamente con el proceso
educativo.
Si aspiramos a contribuir a la concepción de una sexualidad
integral, nuestro cuerpo y el de l@s que aspiramos guiar en
este proceso deben ser un elemento integrador de ese concepto.
¿Cómo ser una educadora o educador sexual alternativo?
De la educación sexual alternativa propuesta se deriva, lógica-
mente, un perfil de la educadora o educador sexual alternativo,
en el que educador/a es toda persona que en un momento
dado se compromete con el acto de formar, orientar y/o
enseñar, independientemente de que haya obtenido o no un
título universitario para ello y de que esté o no involucrad@ en
un acto educativo formal.
Ya hemos visto cómo todos y todas –queramos o no, estemos
concientes o no— somos sujetos u objetos de la educación
sexual. La sexualidad es un ámbito inherente a la vida humana
al cual no se puede renunciar, aún cuando no se mantengan
relaciones sexuales coitales, puesto que como ya lo hemos
expresado la sexualidad abarca mucho más que la genitalidad
y las relaciones sexuales. A través de toda nuestra vida
estamos involucrados en un proceso de enseñanza-aprendi-
zaje que involucra el asunto de la sexualidad. De modo que la
primera característica de una educadora o educador sexual
alternativo es estar consciente de ese hecho y haber decidido
racionalmente que la educación sexual que desea para sus
hij@s, alumn@s, pacientes, integrantes de la parroquia o
miembr@s de la comunidad, es aquella centrada en el diálogo
y la reflexión crítica como fundamentos para asumir de manera
autónoma y democrática el ejercicio pleno, responsable y
placentero de la sexualidad. Es necesario además:
En el contexto escolar y en el acto educativo el dualismo mente/
cuerpo ha tenido un impacto fundamental. El niño, niña o joven
que asiste a la escuela es concebido como un ser dotado de un
intelecto que debe ser “llenado” de conocimientos –formulas,
técnicas, métodos, definiciones y conceptos; como un ser que
“posee” un cuerpo que debe ser disciplinado y modelado
según los cánones social y culturalmente establecidos.
La escuela, la familia y otros agentes socializadores juegan
un papel fundamental en el moldeamiento del cuerpo. Padres,
madres y educador@s contribuimos a través de una gama de
modalidades (que van desde la explícitamente autoritaria y
represora hasta la sutil e inconsciente) a la inscripción de los
mandatos de nuestra cultura en los cuerpos de nuestros
hij@s y alumn@s. ”El cuerpo es la pizarra donde se inscribe
la cultura. El mármol donde se cincela el signo”. (Restrepo,1994)
La idea de que el control de las emociones implica mayor
capacidad de objetividad; entender que la disciplina equivale
a quietud y silencio y la asignación de intención erótica a
cualquier forma de contacto corporal, nos ha conducido a vivir
como extraños en nuestros cuerpos.
“Para controlar nuestro mundo emocional nos hemos llena-
do de tensiones corporales, hemos reducido nuestra capa-
cidad respiratoria, hemos obstruido el curso de los fluidos
corporales, hemos represado nuestra energía vital, hemos
coartado nuestra capacidad natural de autorregulación, de
autocuración. Para no sentir, andamos por la vida como
con cuerpos prestados, mecánicos, sin vida.” (Muñoz,1999)
Es hora, pues, de que tomemos conciencia como educador@s,
madres y padres de que nuestra presencia y actitud corporal
constituyen un lenguaje. Ello implica que si estamos propi-
ciando un proceso de toma de conciencia para la formación
de individuos autónomos, libres y responsables en el ejercicio
de la sexualidad, nuestro mensaje corporal debe ser de
tolerancia y apertura.
28 29
17. II PARTE
HABLEMOS DE SEXUALIDAD.
PAQUETE EDUCATIVO PARA DISCUTIR CON
ADOLESCENTES EL TEMA DE LA SEXUALIDAD
RESPONSABLE
Nuestra Historia...
Mucho se aprende de la historia, del cuento de otras personas...
¿Cómo lo hicieron y por qué? ¿Quiénes lo hicieron y cuándo?
En esta parte vamos a contarles nuestra historia. Queremos
compartir con ustedes nuestra experiencia, con la esperanza
de que pueda servirles de referencia para la construcción de
muchas otras historias particulares en muchas regiones de
Venezuela, y –por qué no– del mundo; historias de organiza-
ción, elaboración y ejecución de propuestas comunitarias para
que nuestr@s muchacho@s, nuestr@s hij@s, nuestr@s
alumn@s , nuestr@s vecin@s tengan el más elevado nivel de
salud sexual y reproductiva posible y puedan –en consecuen-
cia– ejercer una sexualidad sana, plena, placentera y
responsable.
Programa de formación de promotor@s juveniles
de la salud sexual y reproductiva adolescente
La historia de este material comenzó en 1995, época en que
pudimos –con el auspicio del Fondo de Población de Naciones
Unidas (FNUAP)– desarrollar un proyecto para la Promoción de la
Salud Sexual y Reproductiva Adolescente en la Parroquia San
José, sector caraqueño en el que se encuentra ubicada la sede
de Avesa. Dos años duró la ejecución de este proyecto y se
hizo en cuatro liceos del sector: Andrés Bello, Carlos Soublette,
Rafael Urdaneta y Arturo Michelena.
Uno de sus componentes era el “Programa de Formación
de Promotor@s Juveniles de la Salud Sexual y Reproductiva
Adolescente”, al que se integró un grupo de muchachas y
• Estar motivad@ y tener interés en ser parte de este
proceso educativo, lo cual implica reconocer y aceptar su
propia historia y condición de ser sexuado.
• Tener una actitud positiva, tolerante y respetuosa hacia
su propia sexualidad y la de l@s demás y sentirse
cómod@ tratando estos temas.
• Fomentar el respeto por las ideas y valores éticos, mora-
les, étnicos y religiosos, culturales de cada persona y del
colectivo, y apreciar las diferencias entre las personas y
las culturas en relación con el ejercicio de la sexualidad.
• Mantenerse científicamente informad@ y actualizad@
sobre el tema y estimular la construcción del punto de
vista de cada persona a partir del conocimiento de las
distintas tendencias. No pretender imponer el propio.
• Ser abiert@, democrátic@ en la comunicación, sencill@
en el lenguaje y tener sentido del humor.
• Asumirse como un ser en permanente proceso de
formación y crecimiento, capaz de transformar y
transformarse a través de la interacción con el entorno,
las ideas y el otro u otra.
• Entender el acto educativo como un acto creador.
30 31
18. de formación de jóvenes promotor@s de la salud sexual y
reproductiva, teníamos claro lo que queríamos lograr a través
de ell@s, es decir, extender la labor de promoción más allá de
su entorno comunitario y estudiantil y, sobre todo, llegarle a
l@s jóvenes de menos recursos. Y qué mejor forma de alcanzar
este objetivo que diseñar una estrategia que también incluyera
una formación básica para la producción participativa de
herramientas comunicacionales de impacto contundente, como
los micros radiales y los videos.
Nos interesaba que los y las adolescentes tomaran la palabra
y –en su lenguaje y desde sus vivencias– fueran construyendo
un discurso propio sobre la base de la reflexión crítica y toma
de conciencia.
Buscamos, entonces, comunicador@s profesionales, con
experiencia en proyectos alternativos y probado compromiso
social. Carlos Sánchez Torrealba, quien coordinara por años el
programa de radio Todo para Nosotros. Comunicación para la
Infancia, se ocupó de la formación de l@s promotor@s como
guionistas, actores, actrices y locutor@s de radio. También se
encargó de la dirección y producción general de los 52 micros
producidos (uno por cada semana del año).
Geika Urdaneta, Sergio Curiel y José Rafael Alvarado, cineastas
de reconocida trayectoria en la dirección de proyectos alterna-
tivos educativos y/o de denuncia social en cine, televisión y
video, junto con Gustavo Baéz y María Auxiliadora Barrios,
productores de amplio reconocimiento nacional e internacio-
nal, fueron l@s encargad@s de formar a los y las promotores
en lo que se refiere a la creación de guiones de pre y
postproducción de los 9 videos elaborados.
Con el entusiasmo, energía y compromiso que generan los
grandes retos, l@s encargad@s de coordinar desde Avesa este
programa –Antonio Pignatello, Mercedes Muñoz y Lena
Espina–; l@s responsables de la formación en radio y video,
muchachos liceístas que voluntariamente manifestaron su
deseo de participar de manera activa en la promoción del
ejercicio responsable de la sexualidad de los y las jóvenes de
su comunidad. Era una forma de cumplir con la labor social
que desde hace algún tiempo es requisito académico obligato-
rio para l@s estudiantes del segundo año del ciclo diversificado.
Se capacitaron como Promotor@s de la Salud Sexual y Reproduc-
tiva Adolescente un total de 170 jóvenes entre 14 y 18 años.
El programa de formación consistía en 80 horas organizadas
en veinte sesiones de cuatro horas semanales durante cinco
meses. Las actividades propuestas combinaban estrategias
vivenciales, participativas y documentales.
En la primera parte del programa se abordaron contenidos
referidos a educación sexual y salud sexual y reproductiva,
sexualidad, educación sexual en la cotidianidad, problema-
tización de la sexualidad, inequidad de géneros, iniciación
sexual femenina y masculina, embarazo en adolescentes,
infecciones de transmisión sexual (ITS), prevención de
embarazo e ITS, sexualidad responsable, violencia sexual y
doméstica, derechos sexuales y reproductivos y adolescencia.
Asimismo, se desarrollaron temas de crecimiento personal,
liderazgo y comunicación grupal.
En la segunda parte, l@s jóvenes se capacitaron en comuni-
cación social a través de una estrategia que combinaba infor-
mación y formación técnica en impresos, radio y video con
la elaboración de productos comunicacionales específicos
de acuerdo a los criterios de los grupos conformados por l@s
jóvenes participantes y la orientación de profesionales
expertos en la materia. De hecho se elaboraron 52 micros
radiales, 9 videos y 6 periódicos.
¿Por qué video y radio ?
Al momento de decidir cuáles serían los contenidos del taller
32 33
19. • La transmisión de “Un poco más de lo que nadie habla”
un programa radial para la promoción responsable de la
sexualidad, animado y producido por l@s promotor@s
juveniles.
• La edición de 3 números del periódico “Juventud y Punto”,
también concebido y diagramado por l@s promotor@s
juveniles.
• La producción de un paquete educativo que contiene
una selección de 36 de los micros radiales de la serie
“De pana a pana”, 9 videos de la serie “Una ventana a
la sexualidad”, ambos –micros y videos– producidos por
l@s promotor@s juveniles, y la respectiva guía didáctica
elaborada por el equipo profesional de Avesa.
Paquete educativo Hablemos de Sexualidad.
Una alternativa pedagógica para discutir con
adolescentes el tema de la sexualidad responsable.
Recomendaciones pedagógicas para su uso
Desde el punto de vista pedagógico concebimos estos pro-
ductos comunicacionales como núcleos generadores. Y es
que la idea no es, de ningún modo, imponer puntos de vista
o supuestas verdades acabadas, sino más bien generar un
proceso de reflexión y análisis de los factores sociales y
culturales que obstaculizan el derecho a la salud sexual y
reproductiva de la población adolescente y, al mismo tiempo,
ofrecer información científica y veraz que contribuya al ejer-
cicio sano, pleno, placentero y responsable de la sexualidad
durante todas las etapas de la vida y –muy particularmente–
durante la adolescencia.
Como ya hemos descrito, la idea es mostrar situaciones de la
vida real, presentárselas al grupo sin emitir juicio alguno e
invitar a l@s participantes a observar, acto éste que ocurre a
través de la práctica de ver los videos y/o escuchar los micros
radiales.
l@s promotor@s juveniles y una extensísima red de colabora-
dor@s que incluyó familiares, vecin@s, dueñ@s de locaciones,
escenográf@s, actores y actrices profesionales, músic@s y
otr@s, nos entregamos a la realización de este material.
Una vez culminado el proceso de producción, los exhibimos
con bastante éxito en audiencias cerradas de adolescentes.
Hicimos muchas gestiones para lograr su difusión por radio
y/o televisión. En muchos casos percibimos real entusiasmo
por parte del personal de las emisoras de radio o canales de
televisión. Pudimos poner al aire, por un año, el programa
radial “Un poco más de lo que nadie habla”. Sin embargo, con
los videos, todos los trámites resultaron infructuosos.
Proyecto de promoción de la salud juvenil
Con el auspicio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
se llevó a cabo en seis estados de Venezuela (Distrito Federal,
Miranda, Carabobo, Aragua, Sucre y Trujillo) el proyecto de
Promoción de la Salud Juvenil cuyo objetivo aquí resumimos:
“Apoyar la diseminación de información en salud reproductiva
para contribuir a la disminución de embarazos en adolescentes
y a la reducción de la incidencia de infecciones de transmisión
sexual dentro de la población juvenil venezolana.”
El componente clave de este proyecto consistía en un progra-
ma de capacitación a través del cual logramos formar 900
facilitador@s para llevar a cabo en sus respectivos Estados el
taller Ejerciendo una Sexualidad Responsable, dirigido a la
población adolescente.
El modelo pedagógico que estructuramos para este taller exige
que cada participante, una vez recibida la formación teórico-
práctica, facilite el mismo taller con un grupo de 20 adoles-
centes. Por eso, al final del proyecto, se habían formado 18.000
adolescentes para el ejercicio responsable de la sexualidad.
El otro componente importante del proyecto era la campaña
educativa que contemplaba las siguientes actividades:
34 35
20. una lista amplia y de propuestas de acción precisas. De
acuerdo con nuestra experiencia, hemos comprobado que
hacer estas precisiones contribuye enormemente a enriquecer
los puntos de vista individuales, a diversificar las posibles
alternativas de acción que individualmente hayamos podido
elaborar y a comprometernos con el acto real de llevar a la
práctica nuestras propias propuestas.
L@s jóvenes que participaron en la elaboración de este
material didáctico lograron plasmar los principios pedagógicos
que subyacen a la propuesta de Avesa, que no es otra que la
de ofrecer un modelo educativo fundamentado en aportes
teórico-prácticos que contribuyan, desde el acto educativo, a la
formación de sujetos críticos, autónomos y responsables en el
ejercicio de la sexualidad. Dentro de estos principios están los
propuestos por Paulo Freire, los de la Investigación-Acción, los
del Paradigma Constructivista, los de la Pedagogía de la Ternu-
ra y los de la Pedagogía del y con el cuerpo. Desde luego, es
crucial que l@s responsables de coordinar las actividades de
discusión a partir de los temas contenidos en este paquete
educativo, sean consecuentes con estos principios, que apa-
recen ampliamente explicados en la primera parte de esta Guía.
Recomendaciones prácticas para su uso
La serie radiofónica ”De pana a pana...” se presenta en dos
discos compactos –que facilita la localización rápida del micro
que deseemos escuchar— y en dos cassettes, ambos formatos
con el mismo contenido. Sabemos que en muchas de nuestras
comunidades, contar con un reproductor de discos compactos
es poco factible, mientras que un reproductor de cassettes
puede ser más fácil de conseguir. Por eso quisimos ofrecer las
dos alternativas.
Esta serie está conformada por 36 micros distribuidos en dos
discos compactos y en dos cassettes: 20 en el disco y cassette
número 1 y 16 en el disco y cassette número 2, organizados en
siete bloques temáticos.
Corresponderá a l@s guías de grupo de discusión estimular,
a través del diálogo, el análisis y reflexión crítica sobre la rea-
lidad observada; propiciar un proceso que permita evidenciar
los factores ideológicos y culturales determinantes (machismo,
por ejemplo); cuestionar los roles culturales impuestos (los
factores de presión en la iniciación sexual precoz del hombre);
dimensionar el impacto que tienen en el derecho a decidir
con autonomía sobre el propio cuerpo, sentimientos y deseos;
y destacar objetiva y científicamente los riesgos en cuanto a
la salud propia e integridad de l@s otr@s (embarazo en
adolescentes, infecciones de transmisión sexual, SIDA).
Finalmente, la discusión grupal debe conducir a la planifica-
ción de alternativas que permitan transformar esa realidad y
elaborar propuestas para la acción, tanto en el plano personal
como en el colectivo. Es importante responder colectiva e
individualmente preguntas como qué podemos o qué debemos
hacer para transformar esa realidad que nos afecta; cómo
afecta determinada situación en el derecho a decidir por mí
mism@; cuál es mi responsabilidad –como individuo y
miembr@ de la comunidad– frente a los factores que
obstaculizan mi derecho (y el de l@s otr@s miembr@s de la
comunidad) a la salud sexual y reproductiva; y así, muchas
otras interrogantes.
Las propuestas para la acción pueden abarcar desde acciones
sencillas, como cambiar actitudes cotidianas con la novia o el
novio, con los hij@s, alumn@s, y acciones comunitarias, como
hacer campañas de información en los espacios públicos
(carteleras, artículos de prensa, participación en programas
de radio, grupos de discusión); hasta acciones más elaboradas
como la implementación de actividades de formación para
el ejercicio responsable de la sexualidad en instituciones de
educación formal y no formal, grupos culturales, asociaciones
de vecinos y cualquier otro grupo de acción comunitaria.
Sugerimos que al final de la discusión de cada uno de los
temas propuestos en los micros radiales y videos, se haga
36 37
21. de manera crítica para que l@s adolescentes logren ver los
mitos y contradicciones que involucran.
Bloque IV. Hablando de la violencia sexual:
A veces creemos que no hablar de ciertos temas duros y
difíciles con l@s adolescentes, l@s mantiene alejad@s de los
problemas y l@s protege. Nada más lejos de la realidad. Por los
datos que arroja la consulta de atención psicológica que
brindamos en Avesa a personas objeto de violencia sexual
y por los datos de denuncia de delitos de abuso sexual que
recogen las instituciones correspondientes, sabemos que un
número significativo de niñ@s y jóvenes es o ha sido víctima
de situaciones de violencia sexual. Much@s de ell@s lo viven
en absoluta soledad, se sienten culpables y confundid@s y
necesitan ayuda. Revisar los mitos que en gran medida
contribuyen a que esta lamentable realidad se arraigue y la
impunidad del agresor se perpetúe es un ejercicio necesario
en cualquier programa de promoción de la salud sexual y
reproductiva adolescente.
CD y cassette número 2: 16 micros en 3 bloques
Bloque V. Hablando de informarnos:
La mayoría de l@s adolescentes (unos 23.000 jóvenes hasta
ahora) con l@s que hemos trabajado, directa o indirectamente,
en Avesa en los últimos 10 años y a través del programa de
formación de facilitador@s, coinciden al señalar que uno de
los aspectos positivos del taller “Ejerciendo una sexualidad
responsable” es la manera amena, integral y dialógica como
se va construyendo la información científica que corresponde
a la función sexual y reproductiva. Los 12 micros de este
bloque hablan de fecundación, métodos anticonceptivos,
órganos sexuales internos y externos femeninos y masculinos,
parto y disfunciones sexuales. L@s promotor@s que
produjeron estos micros hacen gala de una gran imaginación,
creatividad y espíritu lúdico para transmitir esta valiosa e
indispensable información para apropiarnos de nuestro cuerpo,
nuestra sexualidad y reproducción, información, por cierto,
CD y cassette número 1: 20 micros en 4 bloques
Bloque I. Hablando del tabú de la sexualidad:
En este primer bloque hemos ubicado ocho micros que
consideramos claves para la reflexión crítica que queremos
propiciar en cuanto a los factores socio-culturales (machismo,
oposición e inequidad de los géneros, falta de comunicación
entre padres, madres e hij@s cuando de sexualidad y
presiones para iniciarse en la actividad sexual se trata) que
determinan lo que hemos denominado PROBLEMATIZACIÓN DE LA
SEXUALIDAD. Los asuntos que aquí se plantean son, desde
nuestro punto de vista, determinantes para reflexionar sobre
una serie de fenómenos culturales que marcan nuestra visión
problematizada de la sexualidad y, teniendo esta visión, la
comprensión y discusión de los otros bloques temáticos se
hará más fácil.
Bloque II. Hablando de las cosas que pasan
en la pubertad:
Contiene siete micros referidos a los temas (menstruación,
sueños húmedos, cambios físicos y algunos otros) de mayor
preocupación cuando se es púber, a juzgar por nuestra
experiencia como pedagog@s y la de l@s propi@s jóvenes;
aunque cabría señalar que son tópicos que también interesan
a quienes ya pasaron por la pubertad. Bien sabemos que la
mayoría de las personas pasan por estas experiencias con una
profunda sensación de soledad y muy mal informad@s.
Bloque III. Hablando del ejercicio responsable
de la sexualidad:
L@s jóvenes viven sumergid@s en una serie de presiones y
falsas creencias que, sin duda, ponen en riesgo su salud sexual
y reproductiva y atentan contra su derecho y deber de tomar
decisiones responsables en cuanto al ejercicio de su sexuali-
dad. Los cuatro micros que integran este bloque abordan
asuntos como el riesgo de pensar “a mí no me va a pasar”, los
riesgos de aprovechar un chance, la virginidad y el embarazo
en adolescentes, temas que necesariamente hay que abordar
38 39
22. fuente de angustias que han desembocado en vivencias de
riesgo para probar que “se es un hombre”. Para hablar de este
tema es necesario aclarar lo que realmente significan estos
términos; hay que discutir y reflexionar sobre lo que implica
esta realidad en relación a la ética y los derechos humanos.
Serie de videos “Una ventana a la sexualidad”
Además de la serie radiofónica, este paquete incluye la serie
de videos “Una ventana a la sexualidad”, integrada por
9 micro-videos y un documental, organizados de la siguiente
manera:
1. Abriendo una ventana:
Destaca la importancia de hablar abiertamente sobre los
diversos aspectos de la sexualidad con la mamá y/o el papá,
l@s profesor@s y por supuesto con l@s amigas.
2. Yo decidí no repetir mi historia:
Habla de la importancia de recibir desde muy temprana edad
y en el seno de la misma familia una adecuada educación
sexual, precisa y sin distorsiones.
En estos dos micros se habla de una necesidad que permanen-
temente expresan l@s adolescentes: la de poder comunicarse
y tratar con sus familias y adultos significantes estos temas.
Según nuestra experiencia, l@s muchach@s se sienten
aliviad@s cuando comprenden que si sus padres y madres no
hablan con franqueza de estos temas es porque, muy proba-
blemente, no saben cómo hacerlo, ya que se formaron dentro
de esos patrones culturales que nos problematizan frente a la
sexualidad. También alivia poder contar con la orientación de
otros adultos significantes como los maestr@s , profesor@s,
consejer@s y/o profesionales preparados para ello. Por último,
es interesante mencionar cómo l@s adolescentes pueden ser
un factor propiciador del cambio dentro de sus propias familias
y cuando les llegue el momento de tener sus propios hij@s.
a la que tenemos derecho en la adolescencia y en cualquier
etapa de nuestra vida.
A diferencia de otros bloques, que buscan redimensionar las
implicaciones psicosociales del ejercicio de la sexualidad, los
contenidos de éste y de los bloques II y VI abarcan información
que habría que complementar con actividades didácticas que
apoyen la información de los micros. Recomendamos utilizar
bibliografía adecuada y recurrir a las exposiciones didácticas y
a cualquier otra estrategia útil para reforzar este conocimiento.
Asimismo, recomendamos tomar en cuenta el enfoque cons-
tructivista reseñado en la primera parte de la guía y funda-
mento teórico de la propuesta educativa oficial .
Bloque VI. Hablando de infecciones de transmisión
sexual y VIH /SIDA:
Aun cuando las cifras de ITS y SIDA en la población juvenil son
realmente preocupantes, jóvenes y educador@s tendemos, en
general, a tener más en cuenta los riesgos de embarazarse en
la adolescencia que de contraer una infección de transmisión
sexual. Algunas informaciones equivocadas, como la que dice
que el SIDA es una enfermedad de homosexuales, tienen un
doble efecto negativo. Por una parte, los jóvenes heterosexua-
les creen que están exentos de contraerla; y por la otra
–debido a las fuertes tendencias homofóbicas (fobia a l@s
homosexuales)– hay un marcado rechazo social hacia las
personas portadoras del VIH o enfermas de SIDA. Los 3 micros
de este bloque abordan estos temas.
Bloque VII. Hablando de identidad sexual:
Existe un desconocimiento general en cuanto a la diferencia
conceptual entre identidad sexual y orientación sexual, y a la
vez hay un profundo rechazo hacia incluso la sospecha, mu-
chas veces infundada, de la posible orientación homosexual de
una persona determinada. Esto, en muchas ocasiones, ha
originado situaciones de discriminación, irrespeto e injusticia
hacia compañer@s o alumn@s adolescentes y también ha sido
40 41
23. infección de transmisión sexual; pero si se quiere o se ha
decidido tener relaciones sexuales, existen métodos para
prevenir los riesgos. Lo importante es apropiarse, responsa-
bilizarse de las propias decisiones. Lo importante eres tú, no
dejes que los demás decidan por ti.
7. Ni tú ni nadie:
Trata de la violencia en el noviazgo, de cómo desde entonces
pueden surgir ciertas actitudes violentas que si no se detienen
podrían hacerse recurrentes y cada vez más difíciles de
manejar.
El fenómeno de la violencia en la pareja adulta, ha adquirido
dimensiones muy serias. En nuestro país y en buena parte
del mundo, poco o nada se dedica a analizar críticamente este
problema en la casa o en la escuela. L@s jóvenes ven como
normal y hasta natural ciertos signos del ejercicio del poder
y la violencia. Este micro ofrece la oportunidad de reflexionar
críticamente sobre este asunto y prevenir posibles futuras
tragedias.
8. A mí no me va a pasar:
Habla del tema del SIDA entre adolescentes y de esa actitud
peligrosa y muy corriente entre los jóvenes que piensan
que a ellos o a ellas no les va a pasar, que eso sólo le pasa a
otros o a otras.
Much@s jóvenes ven la posibilidad de infectarse con el VIH
como una posibilidad remota. Con frecuencia se percibe mayor
preocupación ante la posibilidad de un embarazo que ante el
riesgo de contraer la enfermedad. Este asunto requiere una
análisis objetivo. Hay que medir los riesgos de infección y
entender que la mejor prevención es la precaución.
9. Hagamos un trato:
Documental que trata sobre el tema del machismo. A partir de
testimonios espontáneos recogidos en la calle se evidencia la
3. Tú decides:
Trata del tema del embarazo en adolescentes y la importancia
de tomar medidas preventivas si se ha decidido de manera
consciente y responsable mantener relaciones sexuales con la
pareja.
4. Un verdadero hombre:
Evidencia un patrón muy común en nuestra sociedad machista
según el cual mientras más joven se inicie el muchacho en las
relaciones sexuales, más hombre será.
5. Lo que verdaderamente importa:
Recoge el dilema en que se encuentran las muchachas que
son presionadas para tomar una decisión sobre su iniciación
sexual fundamentada en lo que el otro quiere. Sugiere exami-
nar lo que realmente importa: lo que una quiere ser y hacer
con la vida. Plantea que la decisión de iniciarse sexualmente
debe ser tomada consciente y responsablemente, sin
presiones externas.
6. Pensando entre dos:
Dos adolescentes estudiantes de bachillerato piensan en
la conveniencia de postergar su iniciación sexual debido a las
responsabilidades que ello implica y lo poco preparados que
se sienten para asumirlas.
Este grupo de micros parte de lo que l@s adolescentes que
participan en los talleres y l@s promotor@s juveniles conside-
raron como factores de presión constante para iniciarse en la
actividad sexual. El lema Tú decides ha tenido gran impacto en
los grupos de jóvenes con quienes hemos trabajado. En vez de
recurrir al enfoque moralista o patologista fundados en el
autoritarismo o el miedo, se parte de la capacidad de l@s
jóvenes para tomar decisiones responsables. La postergación
del inicio de las relaciones sexuales o la abstinencia es una
opción que está a la mano de quien no quiere correr los riesgos
de un posible embarazo no deseado o de contraer una
42 43
24. son la evidencia irrefutable de que los y las adolescentes de
Venezuela quieren, saben y pueden participar de procesos
sociales de transformación si se les ofrecen los espacios, el
apoyo y los recursos para hacerlo.
Este material está dirigido a todas las personas de nuestro
país y de otros –por qué no– que quieran unirse desde sus
específicos espacios de participación —la casa, la escuela,
la parroquia, el equipo deportivo, el centro de salud, el centro
cultural o cualquier otro— a esa red social viva, orgánica que
ha decidido apropiarse de los problemas y formar parte de las
soluciones; que ha decidido elaborar y gestionar propuestas
para la acción desde sus propios y particulares espacios.
A todas esas personas queremos recomendarles que cuiden,
aprecien, utilicen y divulguen lo que les guste o sirva de este
paquete.
inequidad existente entre los roles socialmente asignados a
hombres y mujeres. También se plantea lo que puede hacerse
para cambiar esa injusta división de roles según el género.
Este documental aparece después de los créditos de todas las
personas que participaron en la elaboración de los ocho micros
anteriores.
Quisiéramos detenernos un poco en este punto para compartir
la historia de cómo se hizo este documental. De común
acuerdo, l@s promotor@s y l@s profesionales responsables de
su formación en la técnica del video consideraron interesante
trabajar el tema del machismo con la técnica documental. Se
hizo un plan de filmación y salimos a la calle dos días a
recoger testimonios. Parte de las entrevistas se hicieron en una
escuela (niñ@s y las madres y padres que iban a buscarl@s) y
otras en una plaza donde la gente va a hacer deporte. La idea
inicial era hacer un micro de minuto y medio, como los otros.
Pero a la hora de editar nos dimos cuenta del material tan
valioso y elocuente que habíamos recogido y decidimos hacer
un documental de trece minutos. Cuando lo vean, compren-
derán el por qué de esta decisión...
Para finalizar con las recomendaciones prácticas, queremos
señalar que hay un orden sugerido para utilizar este material.
Sin embargo, cada facilitador/a o grupo podrá adaptar este
orden a sus particulares criterios o requerimientos.
Recomendaciones afectivas para el uso de este material
Este paquete educativo es el producto de varios años de
trabajo y de la dedicación de muchas personas que se fueron
involucrando en este proceso a partir de muchas motivaciones.
Una de ellas –la más importante, la más profunda– es el
inmenso amor que tenemos por nuestro oficio: educar.
Este material, específicamente la serie radial “De pana a
pana” y la serie de videos “Una ventana a la sexualidad”,
44 45
25. JIMÉNEZ, Elisa (1990). Ante una sexualidad Problematizada. Nueva
Sociedad 109, pp 184-185. Caracas.
LE BOULCH, Jean (1981). La educación por el movimiento en la edad
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JIMÉNEZ, Elisa (1980). La Educación Sexual. En: Cuaderno de Educación 77.
Laboratorio Educativo, Caracas.
JIMÉNEZ, Elisa (1984). Educación sexual : Un programa de concientización.
AVEPSO, Fascículo 2. Caracas.
JIMÉNEZ, Elisa (1984). Reflexiones en torno a la sexualidad y la educación
sexual. En: Cuaderno de Reflexión No 15. Caracas.
JIMÉNEZ, Elisa (1988). Cartillas de educación sexual. Tinta, papel y vida.
Caracas.
46 47
27. GUÍA DIDÁCTICA
DEL PAQUETE
EDUCATIVO
HABLEMOS
DE SEXUALIDAD
Este paquete educativo es el
producto de varios años de trabajo y
de la dedicación de muchas personas
que se fueron involucrando en este
proceso a partir de muchas
motivaciones. Una de ellas –la más
importante, la más profunda– es el
inmenso amor que tenemos por
nuestro oficio: educar.
Este material, específicamente la
serie radial “De pana a pana” y la
serie de videos “Una ventana a la
sexualidad”, son la evidencia
irrefutable de que l@s adolescentes
de Venezuela quieren, saben y
pueden participar de procesos
sociales de transformación si se les
ofrecen los espacios, el apoyo y los
recursos para hacerlo.
Este material está dirigido a todas
las personas de nuestro país –por
qué no de otros– que quieran unirse
desde sus específicos espacios de
participación —la casa, la escuela,
la parroquia, el equipo deportivo, el
centro de salud, el centro cultural o
cualquier otro— a esa red social viva,
orgánica que ha decidido apropiarse
de los problemas y a formar parte
de las soluciones; que ha decidido
elaborar y gestionar propuestas para
la acción desde sus propios y
particulares espacios.
A todas esas personas queremos
recomendarles que cuiden, aprecien,
utilicen y divulguen lo que les guste
o sirva de este paquete.