El documento describe varias invenciones e innovaciones agrícolas del siglo XII en Europa, incluyendo la brida, el arado de vertedera y el incremento de las tierras cultivadas, lo que permitió ampliar las tierras de cultivo y aumentar la producción agrícola. Estos cambios contribuyeron al renacimiento económico de la época y al aumento de la población, el comercio y las artesanías en las ciudades antiguas y nuevas.