La población de Puerto Rico experimentó un estancamiento en el siglo XVIII debido a varias epidemias y la pérdida de interés de la corona española en las colonias del Caribe. Sin embargo, la población comenzó a crecer nuevamente a medida que llegaban nuevos colonos y esclavos, y se reducía la emigración. Además, el contrabando se convirtió en una economía alternativa importante ya que los puertorriqueños adquirían bienes necesarios que la corona no les proveía. Para 1765, la población