Los estudiantes salen de la sala de clases corriendo y hablando con sus amigos, comiendo bocadillos como galletas, panes y frutas. Juegan fútbol, a la pillada y otros juegos que involucran correr. Algunos usan sus celulares para jugar o hablar con sus padres. Se juntan con sus grupos de amigos fijos y conversan sobre juegos y bromas. Cuando suena la campana para volver a clases, sienten tristeza y cansancio.