Las incrustaciones dentales posteriores pueden durar décadas con un nivel moderado de caries. Se componen de resina, cerámero, metal y porcelana. El documento describe el procedimiento para colocar una incrustación dental, que implica extraer material dental dañado, tomar una impresión, enviarla al laboratorio, probar el ajuste y cementar la pieza. También describe el uso de fragmentos dentales humanos para recuperar forma, función y estética en dientes dañados, un procedimiento rápido y económico.