4. La bacteriuria asintomática se
produce en aproximadamente el
1-5% de las mujeres
premenopáusicas sanas.
Aumentando al 4-19% en
mujeres y hombres ancianos
sanos, 0,7-27% en pacientes
con diabetes, 2-10% en mujeres
embarazadas, 15-50% en
poblaciones de ancianos
institucionalizados y 23-89% en
pacientes con problemas de
columna. Lesiones del cordón.
Evaluación diagnóstica
La bacteriuria asintomática en un individuo sin síntomas del
tracto urinario se define por una muestra de orina del chorro
medio que muestra un crecimiento bacteriano ÿ 105 ufc/mL en
dos muestras consecutivas en mujeres y en una sola muestra
en hombres.
Los siguientes grupos de tratamiento se utilizaron para la
comparación:
1. Dosis única (día único)
2. Curso corto (2-7 días) curso
3. Largo (8-14 días)
4. Continua ( hasta la entrega)
5. La cistitis no complicada se define como cistitis
aguda, esporádica o recurrente limitada a mujeres
no embarazadas sin anomalías anatómicas y
funcionales relevantes conocidas dentro del tracto
urinario o comorbilidades.
Evaluación diagnóstica
El diagnóstico de cistitis no complicada se puede hacer con una
alta probabilidad en base a una historia enfocada de síntomas
del tracto urinario inferior (disuria, polaquiuria y urgencia) y la
ausencia de flujo vaginal.
Diagnóstico de laboratorio
En pacientes que presentan los síntomas típicos
de una cistitis no complicada, el análisis de
orina (es decir, cultivo de orina, prueba con tira
reactiva, etc.) conduce solo a un aumento
mínimo en la precisión diagnóstica. Sin
embargo, si el diagnóstico no está claro, el
análisis con tira reactiva puede aumentar la
probabilidad de un diagnóstico de cistitis sin
complicaciones.
6. La elección de la terapia antimicrobiana debe
guiarse por:
Espectro y patrones de susceptibilidad de
los patógenos etiológicos;
Eficacia para la indicación particular en
estudios clínicos;
Tolerabilidad y reacciones adversas;
Efectos ecológicos adversos;
Costos;
Disponibilidad
Tratamiento
El cotrimoxazol (160/800 mg dos veces al día durante tres
días) o la trimetoprima (200 mg dos veces al día durante
cinco días) solo deben considerarse como fármacos de
primera elección en áreas con índices de resistencia
conocidos para E. coli de < 20 %
Tipos de:
Cistitis en el embarazo
Cistitis en hombres
Insuficiencia Renal
7. Las ITU recurrentes (rUTI) son las recurrencias de ITU no
complicadas y/o complicadas, con una frecuencia de al
menos tres ITU/año o dos ITU en los últimos seis meses.
Aunque las rUTI incluyen tanto infección del tracto inferior
(cistitis) como infección del tracto superior (pielonefritis),
la pielonefritis repetida debe hacer pensar en una
etiología complicada.
Evaluación diagnóstica
Las infecciones urinarias recurrentes son comunes. El
diagnóstico de rUTI debe confirmarse mediante cultivo de
orina. No se recomienda rutinariamente un estudio de
rutina extenso que incluya cistoscopia, imágenes, etc., ya
que el rendimiento diagnóstico es bajo.
Manejo y seguimiento de enfermedades
Modificaciones de comportamiento
Profilaxis no antimicrobiana
Reemplazo hormonal
Profilaxis inmunoactiva
Profilaxis con probióticos (Lactobacillus spp.)
Profilaxis con arándano
Profilaxis con D-manosa
Instilación endovesical
Antimicrobianos para prevenir la rUTI
8. La pielonefritis no complicada se define como pielonefritis
limitada a mujeres premenopáusicas no embarazadas sin
anomalías urológicas relevantes conocidas o comorbilidades.
Diagnóstico clínico
La pielonefritis se sugiere por fiebre (> 38 °C), escalofríos, dolor
en el costado, náuseas, vómitos o sensibilidad en el ángulo
costovertebral, con o sin los síntomas típicos de la cistitis. Las
mujeres embarazadas con pielonefritis aguda necesitan
atención especial, ya que este tipo de infección puede tener un
efecto adverso no solo en la madre con anemia, insuficiencia
renal y respiratoria, sino también en el feto con trabajo de
parto y parto prematuros más frecuentes.
9. Diagnóstico diferencial
Es fundamental diferenciar lo antes posible entre pielonefritis
no complicada y complicada, en su mayoría obstructiva, ya que
esta última puede conducir rápidamente a urosepsis. Este
diagnóstico diferencial debe realizarse mediante la técnica de
imagen adecuada.
Diagnóstico de laboratorio
Se recomienda el análisis de orina, incluida la evaluación de
glóbulos blancos y rojos y nitritos, para el diagnóstico de rutina.
Además, en todos los casos de pielonefritis se deben realizar
cultivos de orina y pruebas de susceptibilidad antimicrobiana.
Tratamiento ambulatorio
Las fluoroquinolonas y las cefalosporinas son los únicos agentes
antimicrobianos que pueden recomendarse para el tratamiento
empírico oral de la pielonefritis no complicada. Sin embargo,
las cefalosporinas orales alcanzan concentraciones en sangre y
orina significativamente más bajas que las cefalosporinas
intravenosas.
10. Tratamiento hospitalario
Los pacientes con pielonefritis no complicada que requieren hospitalización deben
ser tratados inicialmente con un régimen antimicrobiano intravenoso, por ejemplo,
una fluoroquinolona, un aminoglucósido (con o sin ampicilina) o una cefalosporina
o penicilina de espectro extendido.
11. Una UTI complicada (cUTI) ocurre en un individuo en quien los
factores relacionados con el huésped (p. ej., diabetes
subyacente o inmunosupresión) o anomalías anatómicas o
funcionales específicas relacionadas con el tracto urinario (p.
ej., obstrucción, micción incompleta debido a disfunción del
músculo detrusor) ) dan lugar a una infección que será más
difícil de erradicar que una infección sin complicaciones
Evaluación diagnóstica
Presentación clínica: Una cUTI se asocia con síntomas clínicos
(por ejemplo, disuria, urgencia, polaquiuria, dolor en el flanco,
sensibilidad en el ángulo costovertebral, dolor suprapúbico y
fiebre), aunque en algunas situaciones clínicas los síntomas
pueden ser atípicos, por ejemplo, en la vejiga neuropática.
Tratamiento de siete a catorce días (para hombres catorce días
cuando no se puede excluir la prostatitis) generalmente se
recomienda, pero la duración debe estar estrechamente
relacionada con el tratamiento de la anomalía subyacente.
Cuando el paciente está hemodinámicamente estable y sin
fiebre durante al menos 48 horas, se puede considerar una
duración del tratamiento más corta (p. ej., siete días) en
pacientes en los que se desea un tratamiento de corta duración
debido a contraindicaciones relativas al antibiótico administrado
12. ITU asociada a catéter se refiere a las ITU que ocurren en una
persona cuyo tracto urinario está actualmente cateterizado o
ha sido cateterizado en las últimas 48 horas.
Evaluación diagnóstica
Diagnóstico clínico: Los signos y síntomas compatibles con la
ITU-AC incluyen la aparición o el empeoramiento de la fiebre,
escalofríos, estado mental alterado, malestar o letargo sin otra
causa identificada, dolor en el flanco, sensibilidad en el ángulo
costovertebral, hematuria aguda, malestar pélvico y en
aquellos cuyos catéteres han se ha eliminado disuria, micción
urgente o frecuente y dolor o sensibilidad suprapúbica.
Diagnóstico de laboratorio
Desde el punto de vista microbiológico, la ITU-CA se
define por el crecimiento microbiano de ÿ 103 ufc/ml
de una o más especies bacterianas en una muestra
de orina de una sola sonda o en una muestra de
orina evacuada a mitad de la micción de un paciente
cuyo catéter uretral, suprapúbico o de preservativo
se ha colocado. Eliminado dentro de las 48 horas
anteriores.
13. Los pacientes con urosepsis deben ser diagnosticados en una
etapa temprana, especialmente en el caso de una ITUc. El
síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS),
caracterizado por fiebre o hipotermia, leucocitosis o
leucopenia, taquicardia y taquipnea, ha sido reconocido como
un conjunto de síntomas de alerta; sin embargo, SIRS ya no se
incluye en la terminología reciente de sepsis.
Manejo de enfermedad
El shock séptico es la causa más frecuente de muerte de
pacientes hospitalizados por infección comunitaria y
nosocomial (20-40%). El tratamiento de la urosepsis requiere
una combinación de tratamiento que incluya control de la
fuente (obstrucción de las vías urinarias), cuidados de soporte
vital adecuados y terapia antimicrobiana adecuada.
14. Terapia antimicrobiana
La terapia antimicrobiana empírica inicial debe proporcionar
una amplia cobertura antimicrobiana contra todos los
patógenos causantes probables y debe adaptarse sobre la base
de los resultados del cultivo, una vez que estén disponibles. La
dosificación de las sustancias antimicrobianas es de suma
importancia en pacientes con síndrome de sepsis y
generalmente debe ser alta, con el ajuste apropiado para la
función renal. Tratamiento
Se demostró inicialmente que la reanimación
temprana dirigida por objetivos mejora la
supervivencia de los pacientes del servicio de
urgencias que presentan shock séptico en un
estudio aleatorizado, controlado y de un solo
centro. Sin embargo, los estudios de
seguimiento en un entorno mejorado de
medicina de urgencias no han logrado efectos
positivos con esta estrategia.
15. La uretritis puede ser de origen infeccioso o no infeccioso. La
inflamación de la uretra suele presentarse con STUI y debe
distinguirse de otras infecciones de las vías urinarias inferiores.
La infección uretral generalmente se transmite por contacto
sexual.
Tratamiento
Uretritis gonocócica Para GU, se recomienda un tratamiento
combinado con dos antimicrobianos con diferentes
mecanismos de acción para mejorar la eficacia del tratamiento
y evitar el aumento de la resistencia a las cefalosporinas.
Uretritis no gonocócica Para la UNG sin un patógeno
identificado, se debe usar doxiciclina oral 100 mg dos veces al
día durante siete días como tratamiento de primera línea.
Alternativamente, se puede usar una dosis única oral de
azitromicina de 500 mg el día uno y 250 mg los días dos a
cuatro.
16. La prostatitis bacteriana es una condición clínica causada por
patógenos bacterianos.
La prostatitis bacteriana aguda por lo general se presenta de
manera abrupta con síntomas de vaciado y dolor angustiante
pero mal localizado. A menudo se asocia con malestar general y
fiebre. La biopsia prostática transrectal aumenta el riesgo de
PAA a pesar de la profilaxis antibiótica y los procedimientos de
prevención antisépticos. La prostatitis bacteriana crónica se
define por síntomas que persisten durante al menos tres
meses. Los síntomas predominantes son dolor en varios
lugares, incluido el perineo, el escroto, el pene y la parte
interna de la pierna, así como STUI
17. La epididimitis es una afección común con una incidencia que
oscila entre 25 y 65 casos por 10 000 adultos varones por año y
puede ser aguda, crónica o recurrente. La epididimitis aguda se
caracteriza clínicamente por dolor, hinchazón y aumento de la
temperatura del epidídimo, que puede afectar a los testículos y
la piel del escroto.
Evaluación de diagnóstico
Se debe realizar un cultivo de una muestra de orina del chorro
medio y se debe verificar cualquier resultado de cultivo de
orina anterior. La NAAT debe detectar la infección de
transmisión sexual por C. trachomatis o N. gonorrhoeae en la
primera orina evacuada. Se debe realizar un frotis o frotis
uretral para tinción de Gram y cultivo si es probable que exista
N. gonorrhoeae. La detección de estos patógenos debe
informarse de acuerdo con los procedimientos locales.