La ingeniería genética es la manipulación y transferencia de ADN entre organismos para crear nuevas especies, corregir defectos genéticos y fabricar compuestos. Se usa para desarrollar plantas y animales más resistentes y productivos, y para curar enfermedades humanas. Sus beneficios incluyen producir sustancias útiles como insulina y vacunas usando bacterias modificadas genéticamente, así como degradar contaminantes.