La economía colombiana creció en 2012 por encima de las previsiones, con una inflación del 3%. El gobierno normalizó las relaciones internacionales y firmó el TLC con EE.UU., lo que impulsó el comercio exterior y la inversión extranjera. El crédito bancario y el consumo interno se dinamizaron, mientras que la política monetaria mantuvo la estabilidad de precios y apoyó el crecimiento económico.