La primera Constitución de Uruguay fue jurada el 18 de julio de 1830, estableciendo la forma de gobierno republicana y dividiendo los poderes. Fue el resultado del trabajo de una asamblea constituyente convocada por Artigas para proteger la probidad de los hombres mediante una constitución. La constitución protegió libertades individuales como la libertad de prensa y prohibió la esclavitud, sentando las bases del nuevo estado uruguayo.