La defecación implica la eliminación de las heces del cuerpo a través del proceso de relajación de los esfínteres interno y externo del ano, permitiendo que las heces pasen del colon al recto y sean expulsadas. La materia fecal se almacena en el colon hasta que los músculos abdominales se contraen para aumentar la presión y empujar las heces fuera del cuerpo a través del ano.