La Actitud Positiva es fundamental para aumentar la competitividad de una organización y generar un buen clima laboral, ya que nadie quiere trabajar con personas pesimistas. Al mantener siempre una actitud alegre y positiva, se evita el aburrimiento y el cansancio en el trabajo, y las dificultades se sobrellevan mejor al buscar soluciones de manera reflexiva.