El documento describe el contexto político y económico de México en la década de 1970. Señala que el movimiento estudiantil de 1968 cuestionó el sistema autoritario existente y llevó a cambios graduales. También había una crisis económica internacional y problemas como desempleo, falta de servicios e infraestructura inadecuada en México. El presidente Echeverría prometió cambios pero impuso más condiciones la economía. Además, se permitió la participación legal de más partidos políticos.
2. Como sucedió en casi todo el mundo, en México, los
años setenta llegaron anunciando la incertidumbre de
los cambios. El movimiento estudiantil de 1968 puso
en evidencia al sistema autoritario y caduco que
privaba en la sociedad mexicana y entonces comenzó a
modificarse, aunque en forma lenta, la relación de la
sociedad con el gobierno y los grupos en el poder.
Hacia finales de la década de los 60, el sistema
capitalista internacional mostraba síntomas claros de
una crisis económica profunda.
3. También a principios de los años 70, el desempleo
crecía demasiado y las demandas de servicios
educativos, médicos, sanitarios y de vivienda tenía un
retraso de muchos años. La comunicación por
carretera era todavía insuficiente para incorporar a la
vida productiva y cotidiana del país a vastas zonas
rurales, y el marasmo de los ferrocarriles obstaculizaba
el tráfico rápido y eficiente entre las células
económicas ya establecidas.
4. La llamada “apertura política” de Echeverría, más en la
forma que en el contenido, se apropió del lenguaje de la
oposición e incluso de muchos de sus fundamentos
teóricos e ideológicos de filiación socialista. Estas
secuelas abarcaron más allá del mero espacio político:
en los ámbitos de la vida cotidiana, y de la cultura en
general fueron bienvenidas nuevas y variadas formas de
expresión y comunicación.
Echeverría llego al poder
con un discurso renovado
que intento acercarse a los
intelectuales y estudiantes.
5. Cuando el presidente Echeverría dejó el poder, el
desarrollo estabilizador se consideraba un modelo del
pasado. El crecimiento económico se detuvo y dejó de
hablar de “milagros económicos”. El Fondo Monetario
Internacional (FMI) impuso condiciones al manejo de
la economía mexicana (especialmente en lo
concerniente al endeudamiento externo) para poder
dar su aval a los nuevos préstamos que México
solicitaba. El endeudamiento que se inició en la
década de 1970 se convirtió en una sombra que
acompañaría, en adelante, a la economía mexicana.
6. Desde el año 1919, el Partido Comunista había pasado
por largos periodos de clandestinidad; la nueva ley
permitió que los partidos con menor número de
seguidores participaran con las contiendas gracias a la
novedosa ley que admitía la representación
proporcional. Esta reforma dio lugar al reconocimiento
oficial de la llamada izquierda mexicana, que, al salir
de la clandestinidad, estaba obligada a dejar la
violencia como medio de presión.
7. En el terreno de la literatura, el estado se vio
especialmente político al apoyar la producción
editorial con el sello del fondo de cultura económica y
la edición masiva de colecciones populares como la
SEP/Setentas. La sensación de la prosperidad creativa
estaba reforzada por el llamado “Boom” de la literatura
latinoamericana, y las casas editoriales apenas se
daban abasto para publicar la producción.
8. Las últimas dos décadas del siglo XX fueron testigo, en
México y en el mundo de grandes transformaciones.
En esos veinte años (de 1980 hacia el año 2000)
cambió, sin duda, el rostro del mundo. La llamada
Guerra Fría, iniciada al finalizar la Segunda Guerra
Mundial, mantuvo al mundo dividido en dos bloques
encabezados, respectivamente, por Estados Unidos de
América y la Unión Soviética. Ambas potencias se
armaron con las suficientes ojivas nucleares como para
desaparecer cuatro veces el planeta, con el pretexto de
mantener el equilibrio.