La estrategia de campaña del No apeló a la indignación ciudadana en diferentes estratos sociales enfocándose en temas como la no impunidad, la elegibilidad y la reforma tributaria para estratos altos y medios, y subsidios y ayudas sociales para estratos bajos, con el fin de "sacar la piedra de los electores". Esta estrategia cuestionable terminó resultando en el triunfo del No en el plebiscito.