La Reserva Federal (FED) está adoptando un enfoque de "paciencia" al estudiar el uso masivo de dinero electrónico, frenando las medidas preventivas y flexibilizando la liquidez en los mercados financieros debido a previsiones económicas menos optimistas e incertidumbres. Sin embargo, esta política podría volver a alimentar decisiones de inversión viables solo a dinero barato y aumentar la vulnerabilidad del sistema financiero.