El documento describe el sistema de hacienda que existió en Chile durante el período colonial. Las haciendas eran unidades territoriales autosuficientes organizadas en torno a la producción agrícola y ganadera. Estaban compuestas por un hacendado que era el dueño de la tierra, inquilinos que recibían tierras a cambio de trabajo, y peones que se contrataban temporalmente a cambio de comida y pago. Las haciendas incluían una casa patronal, capilla, bodegas, molino y otras instalaciones necesarias para la producción y vida en la