2. Érase una vez una liebre y una tortuga que vivían en el mismo bosque. La liebre siempre andaba a toda prisa y a la pobre tortuga le decía: “Torpe que eres una torpe, quita del medio”. Hasta que un día la tortuga le dijo: “ ¡Ya está bien!, alguien debería enseñarte que con tanta prisa no se va a ningún sitio”.
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4. Al día siguiente acordaron hacer una carrera. El juez zorro se disponía dar la salida y la liebre decía- “retírate tortuguita y no te avergüences a tí misma”. La tortuga respondió- “cállate y dedícate a correr”. ¡Haz clic aquí para comenzar la carrera!
5. La liebre salió pitando dejando atrás a la tortuga. Todos animaban a la tortuga, que iba muy despacito. La liebre miraba hacia atrás para ver a la tortuga.
6. Por allí pasó un granjero con la carreta llena zanahorias, y la liebre no puedo resistir la tentación. “ Comeré una cuantas zanahorias y seguiré con la carrera”, pensó. ¡Haz clic en la zanahoria para llamar a la liebre! ¡Haz clic en la liebre para continuar la historia!
7. La liebre pensó que la tortuga iba demasiado lenta y que por comerse unas zanahorias no lo iba a pillar. Y se sentó tranquilamente al borde del camino.
8. Al comer tantas zanahorias, le entró sueño y quiso echar una cabezadita. “¡Sigue, sigue!”, gritó a la tortuga, “eres tan lenta que me dará tiempo de echar una siesta. En cuanto despierte seguro que te alcanzo”. La tortuga, mientras, siguió su camino, despacito, pero sin parar.
9. Pero la liebre durmió demasiado y la tortuga se acercó a la meta. En cuanto la liebre despertó empezó a correr pero la tortuga ya había llegado a la meta. Todos sus amigos la esperaban con los brazos en alto.
10. La liebre no podía creer lo que estaba sucediendo. ¡La tortuga había ganado! Allí estaban todos los animales vitoreando a la tortuga. ¡Haz clic en la bandera para ayudar a la tortuga! ¡Haz clic en la tortuga para conocer el final de la historia!
11. La tortuga lo había conseguido poco a poco, había ganado. “Esto me ha pasado por burlarme del más débil”- dijo la liebre. La liebre había tenido su merecido y se lo dio la tortuga torpe y lenta de la que se había burlado. FIN
12. ¿Cuál es la moraleja? Haz clic para conocerla MORALEJA NO TE RÍAS DEL DÉBIL PUES ALGÚN DÍA TE PUEDE DAR UNA GRAN LECCIÓN.