La inteligencia analisis

1. Psicología Educativa y del Aprendizaje
Trabajo Sobre la Inteligencia
Corporación Universitaria Adventista
Gerson Steven Díaz Cortés
Carlos Andres Mendivelso Cala
Berney Rafael Pacheco Morales
Wilmer Suarez Jimenez
Johan Felipe Varela Silva
Himan Zacheus Yates Veloza
Teología IVB
Medellín, Colombia
18/08/2015

2. La Locura la Inteligencia
La inteligencia ha sido a través de los últimos tres siglos protagonista de diversos
debates acerca de su definición, función, características, desarrollo, entre otros. En el
ámbito científico este término comenzó a acuñarse gracias a un primo de Charles Darwin,
llamado Sir Francis Galton (1855), quien en su libro Hereditary Genius sostiene que la
inteligencia es fruto de la herencia donde la influencia del ambiente y la educación es
despreciable (Hochel & Gómez, 2012. P. 4). Desde ese punto de vista la educación es casi
innecesaria, pues todo lo importante vendría en los genes, más tarde Lewis Terman (1921)
la definiría como la capacidad de manera abstracta; David Weschler (1944) pensaria mas
hacia a capacidad de actuar con un propósito concreto; para Piaget (1952) la inteligencia es
la capacidad de adaptarse al ambiente. Esta adaptación supone un intercambio entre el
ambiente y la persona; el individuo modifica la realidad externa con su forma de actuar,
actuando en la medida en que esta realidad le ofrece posibilidades de hacerlo (Martines,
2006. P. 95).
En la actualidad la inteligencia se concibe como la capacidad que implica varias cosas
como la habilidad de razonar, de planear, de resolver problemas, pensar de manera
abstracta, comprender conceptos complejos, aprender de manera ágil y a través de la
experiencia (Sternberg, 2009.) Este concepto no se refiere a un aprendizaje estrictamente
sacado de los libros, ni tampoco a una habilidad que solo se aprende en un entorno escolar,
ni tampoco a un talento especial para superar las diversas pruebas, mas bien la inteligencia
hace referencia a la capacidad de interactuar de manera provechosa con nuestro entorno, sea
escolar, sea campestre, lo importante es involucrarse con este y modificarlo de ser posible.

3. Desde esta perspectiva es lógico pensar que no todas las personas desarrollan la
inteligencia de la misma manera, ni tampoco son inteligentes para las mismas cosas ; por
ejemplo un campesino que toda su vida ha estado en este entorno, puede no ser hábil para
manejar una computadora, para elaborar documentos o para desenvolverse en medio de un
centro comercial; pero lo mismo podemos ver de la persona de la ciudad que no se le hace
fácil apear un caballo, que no sabe la manera adecuada de recolectar un fruto del plátano o
que no sabe atrapar un bovino que se ha escapado del corral; simplemente en cada uno de
los casos el inconveniente no es que uno sea más inteligente que el otro, sino que más bien
cada uno se ha aprendido a desenvolverse en su ambiente y la interacción con este le ha
proporcionado la inteligencia para resolver los problemas que le ha presentado este entorno
y modificarlo o enfrentarse a él.
Algunos pensadores y personas que se desenvuelven en algunos campos como el
deporte han analizado que en realidad, al enfrentarse a los retos de algunos contextos no se
hace tan necesario el razonar en el momento -o no hacerlo de manera consciente-, pues el
hacerlo podría hacer que por ejemplo el boxeador demore su golpe pensando en donde seria
el mejor lugar para pegarlo (Zaid, 2011. P. 39) pero en el otro lado de la moneda también
hay defensores como Aristóteles, Pascal, San Ignacio que han argumentado que lo mejor
antes de un acto es la planificación y el cálculo; cualquiera de estas dos posiciones a pesar
de parecer contrarias son juntas correctas, pues la diferencia se encuentra en el lugar en el
que se desenvuelven los personajes y el objetivo de cada una de estas teorías,
Ahora bien, el debate central de la inteligencia, se encuentra en el hecho de que si es
completamente hereditaria, desarrollable o cual es su principal origen; como hemos
analizado anteriormente podemos ver que aunque hay algunos aspectos que son genéticos,

4. los más importantes son los que se desarrollan a través de la interacción con el ambiente; en
torno a este debate incluso se han cometido locuras como crear bancos de semen de genios,
con el objetivo de reproducir la inteligencia lo cual ha fracasado pues quienes han salido de
estos experimentos, son simples mortales como cualquier otro; la razón de esto es que de
nada me sirve tener una herramienta en casa, si nunca la utilizo y al final la productividad
de esta depende de la interacción que yo tenga con ella y la manera en que la desarrolló; pòr
esto por más que un ser pueda tener algunas características que favorezcan el desarrollo de
su inteligencia, de nada le sirve si no tiene un entorno que le ayude a desarrollar de manera
efectiva la misma.
Entonces si la inteligencia es la habilidad para resolver problemas ¿que relación tiene
esta con la creatividad? es decir con la capacidad de resolver los problemas de manera
original; si definimos la originalidad como la habilidad para responder a situaciones de
estímulo de un modo adaptado y a la vez inusual, entonces en los niveles superiores de
capacidad de solución de problemas hallaremos la manifestación de inteligencia y de
originalidad a la vez. Esto es, los problemas muy difíciles de resolver requieren una
solución que sea original.(Sternberg y Hara, 2005. P. 124) por esto como argumentan
Haensly y Reynolds (1989) la creatividad y la inteligencia deben verse como un fenómeno
unitario; pues en eso se manifiesta la inteligencia en ser original a la hora de realizar las
soluciones a nuestros problemas del diario vivir.

5. Referencias
Francisco Muñoz Martínes, Su Majestad el Niño, 200, Editorial EDAF,S.A. Pg. 95.
Goleman, D. (2013). Focus. Barcelona: Editorial Kairos
Hochel M,& Gómez E.(2012) La inteligencia humana Cap 1. Consultado el 17 de agosto
del año 2015 en: http://www.ugr.es/~setchift/docs/conciencia_capitulo_1.pdf
Sternberg, R. J (2009). La inteligencia Extraído el 12 de marzo del año 2013 de
http://www.youtube.com/watch?v=nOIlbVxY_0A
Sternberg R. y Hara L. (2005) Creatividad e Inteligencia (Pag. 124)
Zaid G. Ingenierías, abril - Junio 2011, Vol. XIV, No. 51 inteligencia Sin Palabras (Pág.
39)