La maldición se refiere a la esclavitud a la que se siente sometido el sujeto. Esta lo priva de sus deseos y pasiones, reduciendo su vida a cumplir con una única tarea. Busca escapar de esta maldición interesándose por mundos ajenos y lo innecesario. La maldición es dinámica y lo atormenta con la idea de haber sido engañado y haber protegido algo que ahora lo consume. Representa también la soledad y la memoria del pasado que se aferra a conservar.