El documento habla sobre las malas noticias y cómo es mejor retrasar su divulgación para evitar causar dolor innecesario. Explica que compartir malas noticias de inmediato no reduce el sufrimiento y que es mejor mantener la información en privado para circunscribir el dolor. También señala que cada hora ganada en retrasar una mala noticia ayuda a amortiguar su impacto y disminuir el sufrimiento de la víctima.