La realidad virtual genera representaciones en tiempo real de la realidad que no existen físicamente sino solo dentro de los ordenadores. Permite simular escenas y mundos virtuales capturando los movimientos naturales del usuario y proyectándolos en el mundo virtual. También permite reconstruir piezas culturales destruidas a través de simulaciones y mostrarlas perfectamente conservadas en diferentes lugares, e incluso crear museos virtuales enteros.