La escuela es un lugar ideal para enseñar a los niños a resolver conflictos a través de la interacción diaria con profesores y compañeros. Al aprender a manejar las diferencias, los estudiantes podrán desarrollar habilidades sociales y humanas que les servirán a lo largo de su vida. La diversidad en las escuelas sudamericanas requiere enseñar a los niños formas de convivir pacíficamente a pesar de las diferencias. Si aprenden a resolver conflictos desde pequeños, podrán seguir haciéndolo de adolescentes y