Este documento discute que la salud y la enfermedad son más que fenómenos biológicos y deben entenderse también desde una perspectiva sociocultural. Define la enfermedad como un fenómeno complejo que incluye tres dimensiones: la enfermedad biológica, la experiencia cultural de la enfermedad y sus relaciones sociales. Argumenta que los conceptos de salud y enfermedad son procesos moldeados por factores socioeconómicos y culturales, no solo biológicos.
1. TEMPUS VITALIS. Revista Electrónica Internacional de Cuidados
Volumen 8, Número 2, 2008
EDITORIAL:
LA SALUD Y LA ENFERMEDAD, ALGO MÁS QUE
FENÓMENOS BIOLÓGICOS
Health and Illness, more than biologic phenomena
Juan Daniel Martínez-Díaz
Enfermero. Antropólogo. Profesor Asociado. Departamento de Enfermería. Universidad de Almería
Francisco José Muñoz-Ronda
Enfermero. Antropólogo. Profesor colaborador de la Escuela Andaluza de Salud Pública
Director de Tempus Vitalis
En los albores del siglo XXI no podemos apostar por una reflexión sobre los conceptos
de salud y enfermedad en términos neutros, ya que cualquier proceso de
salud/enfermedad/atención es el producto invariable de un conjunto de factores socio-culturales
que van más allá del componente biológico desde el que, de forma frecuente, éstos son
observados. Se hace así fundamental construir intelectualmente una mirada de la salud y la
enfermedad que permanezca atenta a las formas en las que otros factores no biológicos inciden
en este trayecto.
Desde el siglo XIX el paradigma idealizado de la biomedicina anheló lograr la máxima
eficacia diagnóstica y terapéutica, menospreciando los valores sociales y culturales del paciente
y la enfermedad. Actualmente, sin embargo, cuando la biología molecular se erige como la
fuente explicativa por excelencia, el regreso de lo cultural como forma de entender la
enfermedad y sus consecuencias es una realidad cada vez más activa. Apunta Comelles1 al
respecto que “(…) el gobierno federal norteamericano anuncia que no financiará instituciones
hospitalarias que no se acrediten como culturalmente competentes,…”.
En la actualidad resulta improcedente analizar los conceptos de salud y enfermedad de
forma independiente, debido a que existe una relación exclusiva entre ellos, que da sentido a
uno y otro en función de esa aproximación. Un concepto vasto y subjetivo. La internacionalmente
conocida definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el componente
social como parte esencial de la salud. Asimismo, la propia la OMS2 proclama en su carta de
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Ottawa que la salud se crea, se construye y, por lo tanto, no es susceptible de objetivización.
Moreno-Altamirano3 aboga por una definición de salud en la que se combinan creencias
culturales, vivencias personales y experiencias cotidianas. La salud necesita de la comprensión
de su significado biológico, pero también de su trascendencia social y cultural.
Íntimamente ligado al concepto de salud, la construcción de la definición de enfermedad
se ha apoyado con frecuencia en los conceptos de normalidad y anormalidad4, considerando los
términos salud/enfermedad y normalidad/anormalidad en una misma esfera. El primer error
radica en entender la asociación entre normalidad y salud como inevitable. El concepto de
normalidad se interpreta de formas distintas en función de la cultura y el momento histórico del
grupo social que lo usa3.
De entre una amplia gama de nociones de enfermedad, García5 define la misma en los
siguientes términos:
“(…) la enfermedad, diferenciada de la patología, se considera como un fenómeno
cultural complejo en el que los indicadores patológicos son transformados en signos sociales y
relacionados simbólicamente con otras dimensiones de la vida social”.
A partir de esta definición es posible acercarse a la enfermedad como un fenómeno muy
complejo, que trasciende el dominio de la dimensión biológica del ser humano, no reduciéndose
a diagnósticos y signos elaborados mediante indicadores biológicos. Desde esta perspectiva se
pueden distinguir tres dimensiones diferentes de la enfermedad concretadas como Disease,
Illness y Sickness. Disease señala las anormalidades funcionales o estructurales de base
orgánica, illness hace referencia a las dimensiones culturales de la enfermedad, esencialmente
a la construcción semiótica, semiológica y fenomenológica de los síntomas y sickness alude las
relaciones sociales en donde se insertan los procesos de enfermedad, a sus articulaciones
ideológicas, socio-políticas y económicas.
Es evidente que la enfermedad no expresa exclusivamente fenómenos de tipo clínico,
sino además las condiciones sociales, culturales y económicas que toda sociedad procesa a
través de sus formas de enfermar, curar y morir6.
Los conceptos de salud y enfermedad son procesos que no pueden ser explicados
exclusivamente desde una perspectiva biológica, sino que deben ser relacionados con los
procesos socio-económicos y culturales de cada sociedad. Respecto a este argumento, Seppilli7
considera que la aproximación integral sobre la salud y la enfermedad ha de someter su
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institucionalización germinal, apuntada por el evolucionismo positivista, hacia un entendimiento
liberado del peso de la biomedicina.
REFERENCIAS
1 Comelles JM. El regreso de lo cultural. Diversidad cultural y práctica médica en el siglo XXI. Cuad. Psiquiatr.
Comunitaria, 2003; 3(1): 6-21
2 Organización Mundial de la Salud. Carta de Ottawa para la promoción de la salud. 1986. Acceso: [16/06/08].
Disponible desde Internet en: http://www.paho.org/Spanish/hpp/ottawacharterSp.pdf
3 Moreno-Altamirano L. Reflexiones sobre el trayecto salud-padecimiento-enfermedad-atención: una mirada
socioantropológica. Salud Pública Mex., 2007; 49: 63-70
4 Canguilhem G. Lo normal y lo patológico. México, 1966: Siglo XXI
5 García JL. Enfermedad y cultura. JANO, 1985; 643; 13-24
6 Menéndez E. El modelo médico y la salud de los trabajadores. Salud Colectiva, 2005; 1(1): 9-32
7 Seppilli T. De qué hablamos cuando hablamos de factores culturales en salud. A modo de presentación. En:
Perdiguero E, Comelles JM (eds.). Medicina y cultura, 2000. Barcelona: Ed Bellaterra: 33-44
Juan Daniel Martínez Díaz
JDANI7@terra.es
Martínez-Díaz JD, Muñoz-Ronda FJ 36