La tabla periódica ordena los elementos químicos en función de sus propiedades atómicas y su configuración electrónica. Consta de 7 filas y 18 columnas, y agrupa a los elementos en cuatro bloques (S, P, D, F) según el orbital ocupado por sus electrones de valencia. Propiedades como la energía de ionización, afinidad electrónica y electronegatividad varían de forma predecible en la tabla debido a la configuración electrónica de cada elemento.