El documento describe cuatro crisis comunes que enfrentan nuevos miembros de la iglesia durante sus primeros años: 1) la crisis de desánimo entre el 1er y 3er mes, 2) la crisis de integración entre el 3er y 9no mes, 3) la crisis de estilo de vida entre el 9no y 24vo mes, y 4) la crisis de liderazgo entre el 2do y 3er año. Cada crisis se caracteriza por ciertos síntomas y se puede prevenir a través de mostrar amor, aceptación y apoyo a los nuevos miembros.